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La Transformación Social de la Humanidad: Capítulo 36.- Crímenes contra el Pueblo

CRÍMENES CONTRA EL PUEBLO

Los mercaderes de la Tierra están envenenando a los pueblos con alimentos adulterados.

En distintas ciudades del Mundo, ya las gentes no toman café ni beben leche.

El café que venden muchos mercaderes pervertidos, está elaborado con sangre de res, torta de maíz añeja (Tortilla en Centro América y México, arepa de maíz en Colombia etc., etc., etc.) garbanzo quemado, maíz quemado, azúcar quemado etc.

La leche de las grandes ciudades es en parte leche y en parte agua y otras sustancias químicas.

Ésta clase de café y esta clase de leche está Intoxicando a millones de niños y adultos.

Los pobres trabajadores gastan su dinero torpemente en esta clase de artículos de primera necesidad, no sabiendo que con ellos no solamente van a destruir su salud sino también la de sus hogares.

Los mercaderes de la Tierra no se tientan el corazón para vender en los mercados carnes de perro, caballo, burro y parece Increíble pero es cierto y muy cierto que muchas veces hasta venden carne HUMANA.

En cierta ciudad cuyo nombre no menciono, una VIEJA perversa asesinaba niños y las carnes de sus cadáveres las utilizaba para preparar tamales. Afortunadamente la policía descubrió a este monstruo del crimen y después de ser juzgada fue condenada a prisión por cuarenta años.

Muchos comerciantes inescrupulosos anuncian vinos de uva de la mejor calidad, pero los tales vinos anunciados por esos malvados son únicamente productos elaborados con distintas sustancias químicas perjudiciales para la salud de todos los ciudadanos.

Está comprobado que en la República hermana de Costa Rica Centro América, cierta clase de codiciosos mercaderes al margen de la ley están envenenando al pueblo con un vino dañoso elaborado en forma empírica y sin responsabilidad alguna.

El fermento de dichas sustancias encerradas dentro de sus recipientes se torna tóxico y hasta terriblemente venenoso.

En la Rusia Soviética esta clase de crímenes contra el pueblo son castigados con la pena de muerte, pero como nosotros los defensores de la verdadera democracia consideramos que no tenemos derecho a quitarte la vida a nadie, conceptuamos mejor diciendo que esta clase de delincuentes deben ser encerrados en reformatorios especiales.

Ya en nuestro libro el «CRISTO SOCIAL» hablamos extensamente sobre el problema carcelario, y dijimos que las cárceles son Escuelas de corrupción y no corrigen a nadie, pero si corrompen a todo el mundo.

En el «CRISTO SOCIAL» abogamos por verdaderos reformatorios penales situados en colonias agrícolas donde los penados pudieran trabajar la tierra y tener sus domicilios y sus mujeres e hijos para resolver el problema sexual.

También dijimos en el «CRISTO SOCIAL» que en dichos reformatorios deberían haber escuelas primarlas, secundarias, y talleres para aprender distintos oficios.

Abogamos también porque en dichos reformatorios haya conferencias, bibliotecas, cine ilustrativo y psicólogos expertos que estudien las aptitudes vocacionales de cada penado a fin de que estos aprendan el arte u oficio o profesión que les permitan ganarse la vida.

Ya todo está dicho en el «CRISTO SOCIAL» y consideramos que no necesitamos seguirlo repitiendo.

Ahora solo queremos aclarar la necesidad de sancionar severamente toda esta clase de crímenes contra el pueblo.

Es absurdo qué los gobiernos continúen tolerando a esos mercaderes codiciosos que envenenan al pueblo.

Cuantas madres reciben con alegría al lechero que lleva la leche, sin saber que esa leche es un compuesto de productos químicos que van a dañar la salud de sus niños.

Cuantos padres de familia llegan tardísimo a casa debido al intenso trabajo necesario para ganarse la vida y felices con ese dinero, ganado honradamente con el sudor de sus frentes, compran el pan, el café, la leche, la carne etc., etc., etc., sin sospechar que ese café no es café, y que esa leche no es leche, y que esa carne es de perro o de burro o de caballo.

Así los infelices padres de familia, dan a sus hijos muchas veces muerte en vez de vida en forma inocente.

Los asesinos del pueblo viven muy tranquilamente sin que la justicia humana los alcance.

No es justo que los gobernantes de la tierra continúen tolerando a los asesinos del pueblo.

Los gobernantes deben corregir todos estos errores y acabar con estas lacras sociales sino quieren también ser victimas.

Los cargos oficiales son temporales y los gobernantes de hoy serán mañana ciudadanos comunes y corrientes que tendrán que experimentar en carne viva aquellos errores que habiendo podido corregir a tiempo, no fueron capaces de corregir.

EL PARTIDO SOCIALISTA CRISTIANO LATINOAMERICANO debe propagar a los cuatro vientos para bien de la humanidad este capitulo titulado CRÍMENES CONTRA EL PUEBLO.