LA POSIBLE UNIDAD DEL HOMBRE
Señores y señoras, con el mayor placer daré mis conceptos, en relación con el tema de esta noche titulado: “La Unidad del Hombre”. Si existe o no existe. En realidad de verdad, tengo que afirmar en forma enfática, que el Hombre, en sí mismo, es algo que todavía tenemos que crear. Esto quiere decir que el Hombre no existe; algunos pocos Hombres existirán sobre la faz de la Tierra, pero no todos los humanoides intelectuales que viven sobre la faz de la Tierra son Hombres. He venido, esta noche, a colocarnos en el campo de la más cruda realidad.
Temo decepcionarles un poco, pero sería yo un hipócrita sino exteriorizara, ante este honorable público, la realidad, ¿de quién? ¡La que conozco! Creo que cada cual tiene plena libertad para exponer lo que sabe, y yo, naturalmente, no tendré inconveniencia alguna en exponer lo que sé; y eso es todo. Obviamente, el “animal intelectual”, repito, no es Hombre, PARA SER HOMBRE se necesita haber creado los CUERPOS EXISTENCIALES SUPERIORES DEL SER, haber DISUELTO EL EGO ANIMAL y haber aprendido AMAR A LA HUMANIDAD.
Si colocamos a un “animal intelectual” frente a un Hombre, veremos que físicamente se parecen; mas si observamos su conducta psicológica, comprenderemos que es totalmente diferente. Así pues, con el mayor placer, tomo la palabra para explicarles lo que se relaciona con la Creación del Hombre. El Sol está haciendo es estos momentos un experimento extraordinario: Él quiere CREAR HOMBRES. Cada raza tiene un sólo objetivo: Servir para el EXPERIMENTO SOLAR. En nuestra Raza Aria se han hecho algunas creaciones: Durante la época de Abraham hubo cierta cantidad de Hombres creados; en los primeros ocho siglos del Cristianismo se logró cierta creación de Hombres; y en estos instantes de crisis mundial y de bancarrota de todos los principios, etc., el Sol intensifica sus esfuerzos para crear Hombres. Incuestionablemente, el Sol ha colocado, ha depositado en nuestras glándulas sexuales los GÉRMENES PARA EL HOMBRE.
Estos pueden desarrollarse o perderse definitivamente. No podemos garantizar que se desarrollen, ciertamente, solamente podrían desarrollarse si nosotros cooperásemos con el Sol. Indubitablemente, necesitamos cooperar con el sol, sólo así esos gérmenes podrían desarrollarse. Eso significa que, sólo así, podría crearse el Hombre dentro de nosotros, en la misma forma que la mariposa se crea dentro de la crisálida. Así que vamos a ahondar un poco en esta cuestión. Las diversa Escuelas de tipo Pseudo-Esoterista y Pseudo-Ocultista, Kalkianas en un ciento por ciento, basadas únicamente en el intelectualismo, incuestionablemente, aseguran, en forma enfática, que “todos los «humanoides» que pueblan la faz de la Tierra poseen los SIETE CUERPOS”...
Al primero, en Teosofismo lo denominan “STHULA SHARIRA”, es decir, el Cuerpo Físico; al segundo lo denominan el “LINGA SHARIRA”, el Cuerpo Vital; al tercero lo llaman “KAMAS” o Principio del Deseo, el Cuerpo Astral; al cuarto lo denominan MANAS INFERIOR o Mente Concreta, el Cuerpo Mental; el quinto lo denominan CUERPO CAUSAL o Cuerpo de la Voluntad Consciente; al sexto lo denominan BUDDHI, la Conciencia Superlativa y Trascendental del Ser; al séptimo ATMAN, el Inefable. Más allá de estos Siete Principios, como ya sabemos, se coloca al Demiurgo Arquitecto del Universo, al Logos.
Bien, cuando uno desarrolla definitivamente la Mente Interior, descubre que tal concepto Teosofista, etc., está equivocado.
Ante todo, quiero decirles en forma enfática, que poseemos TRES MENTES: A la primera la denominaríamos MENTE SENSUAL. Ésta elabora sus conceptos de contenido con los datos aportados por los cinco sentidos. Es obvio que esta Mente no puede saber nada sobre la Verdad, sobre lo
Real, sobre lo Divinal, pues, como ya dije, se limita exclusivamente a elaborar conceptos basados en las PERCEPCIONES SENSORIALES EXTERNAS.
Ya Don Emmanuel Kant, el filósofo de Königsberg, demostró en su obra titulada “Crítica de la Razón Pura”, que la Mente Intelectual, es decir la Mente Sensual, no pueden saber, en realidad de verdad, nada sobre la Verdad, sobre Dios, sobre lo Divinal, sobre los Misterios de la Vida y de la Muerte, etc., etc., etc.
A esta Primera Mente se le conoce en Esoterismo puro con el nombre claro de “LEVADURA DE LOS FARISEOS”. Más allá tenemos la MENTE INTERMEDIA. Indubitablemente, la Mente Inter-media, contiene en sí misma las CREENCIAS RELIGIOSAS.
No nos pronunciamos en modo alguno contra las creencias religiosas, puesto que cada cual es muy libre de creer en lo que quiera (sería cruel que nosotros nos pronunciáramos contras las creencias, además, “las Religiones son perlas preciosas engarzadas en el hilo de oro de la Divinidad”), únicamente enfatizamos la idea de que en la Mente Intermedia están depositadas las creencias.
Obviamente, las gentes que se contentan exclusivamente con sus creencias, no trabajan sobre sí mismas y por lo tanto, están incapacitadas para una Transformación Radical. Asisten a sus cultos, etc., con mucha fe, mucha devoción, pero no trabajan sobre sí mismos.
Jesús el Cristo advierte diciendo: “Cuidaos de la levadura de los Saduceos... –es decir, de los Materialistas–, y de la levadura de los Fariseos”..., es decir, de las gentes que tienen hermosas creencias, que estudian bellas doctrinas, que pertenecen a muy respetables instituciones, pero que en modo alguno trabajan sobre sí mismas para lograr un cambio radical psicológico.
Mucho más allá de la Mente Intermedia está la MENTE INTERIOR. Obviamente, ni la Mente Sensual, ni tampoco la Mente Intermedia, pueden conducirnos a lo Real. Es decir, debemos cuidarnos de las Doctrinas de los Saduceos, Materialistas, y de las Doctrinas de los Fariseos.
Necesitamos ABRIR LA MENTE INTERIOR. Y esto solamente es posible disolviendo el Ego animal. Cuando la Mente Interior se abre entonces se produce la ILUMINACIÓN.
Indubitablemente, y es cierto y de toda verdad, que la Mente Interior solamente funciona con los datos de la CONCIENCIA SUPERLATIVA Y TRASCENDENTAL DEL SER. Por eso es que la Mente Interior conoce, sabe por Experiencia Directa, está debidamente iluminada.
Cuando uno ha abierto la Mente Interior, incuestionablemente puede evidenciar, por sí mismo, la cruda realidad de que el Hombre, en el sentido general de la palabra, todavía no existe, es algo que hay que crear.
En tanto no haya uno abierto la Mente Interior, se contentará con las Afirmaciones o Negaciones, o Tesis o con Antítesis, pero no tendrá una Experiencia Directa, sobre el Hombre.
Existen hermosas teorías y... ..pero eso no es la Verdad; la Verdad es lo desconocido de momento en momento, de instante en instante. En tanto no haya uno experimentado la Verdad, indubitablemente permanece en Estado Subjetivo, Inconsciente, Jesús el Cristo dijo: “Conoced la Verdad y ella os hará libres”...
El mundo está lleno de teorías, de juegos, de sexo, pero muy pocos son los que han experimentado Eso que es lo Real, Eso que es la Verdad, Eso que está más allá del cuerpo, de los afectos, y de la Mente.
La Verdad no es cuestión de ideas; la idea que uno pueda tener sobre la Verdad, por muy respetable que sea, ¡no es la Verdad!
La Verdad no es cuestión de opiniones; las opiniones que uno pueda tener sobre la Verdad, ¡no son la Verdad!
La Verdad no es cuestión de conceptos; cualquier concepto, por muy sabio que nosotros tengamos sobre la Verdad, ¡no es la Verdad!
La Verdad no es cuestión de componendas, de asociaciones, de política; ¡la Verdad es cuestión de experimentación directa, como cuando uno mete el dedo en la lumbre y se quema! Y que sólo abriendo la Mente Interior podemos descubrir la Verdad, experimentarla por sí mismos, no a través de conceptos, o de opiniones como se cree siempre, indirectamente.
Ahora bien, cuando uno ha abierto la Mente Interior puede aprehender cualquier fenómeno de la Naturaleza en forma íntegra, unitotal.
Normalmente, las gentes no pueden capturar la realidad de los fenómenos naturales. Investigan, ¡si!, mucho; estudian, ¡verdad! Pero eso no es, en modo alguno, haber experimentado la Verdad de ningún fenómeno.
Para experimentar la Verdad de cualquier fenómeno, se necesita, inevitablemente, haber DESPERTADO LA CONCIENCIA. Sólo aquél que ha despertado Conciencia, ha abierto la Mente Interior; sólo aquél que ha abierto la Mente Interior tiene la Conciencia despierta.
Los procesos de la Mente, intelectivos, para aprehender fenómenos, resultan absurdos, en un ciento por ciento, necesitamos, pues, aprehender la Verdad, cueste lo que cueste.
Ahora bien, enjuiciando estas cosas a fondo, diré lo siguiente: un Hombre que haya abierto la Mente Interior es un Hombre despierto; tal Hombre puede entonces verificar, por sí mismo, el realismo crudo de que todavía los seres humanos no poseen, en verdad, los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser.
Algunos lo poseen (me refiero a los Hombres verdaderos), pero no todos los hombres, no todos los “humanoides intelectuales” poseen los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser.
Hay que crear tales cuerpos, y ése es precisamente el Experimento Solar. Los gérmenes depositados en nuestras glándulas endocrinas sexuales deben desarrollarse definitivamente.
Pueden desarrollarse, si cooperamos con el Sol. Urge, ante todo, LA DISPONIBILIDAD AL HOMBRE. Así como el cuerpo físico (humano) fue creado mediante la unión Lingam-Yoni de nuestros progenitores, así es, en verdad, la Creación de todo cuerpo. Obviamente, los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser solamente se pueden crear mediante la ENERGÍA CREADORA TERCER LOGOS.
¡El sexo es sagrado! Quienes se pronuncian contra la Energía Creadora, blasfeman contra el Espíritu Santo; quienes se pronuncian contra la Energía Creadora son definitivamente ignorantes, enemigos del Tercer Logos.
Es mediante la Energía Creadora, sabiamente transmutada y sublimada, como podemos llegar a crear el Cuerpo Astral. Es mediante la Energía Creadora, sabiamente transmutada y sublimada, como podemos llegar a poseer el Cuerpo Mental. Es mediante la Energía Creadora, sabiamente transmutada y sublimada, como podemos llegar a tener el Cuerpo de la Voluntad Consciente.
En todo caso, los Alquimistas Medievales nos hablaron del Mercurio de la Filosofía Secreta. Guardaron siempre bajo Siete Sellos el Secretum Secretorum, ese sabio artificio mediante el cual es posible fabricar el Mercurio, para crear los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser. Pero nosotros, los gnósticos, estamos difundiendo ese Secretum Secretorum cueste lo que cueste.
En nombre de la verdad diremos que sólo mediante la transmutación del Exiohehai (es decir, del “Ens-Seminis”, que como dijera Paracelso, “dentro de él se encuentra el Ens-Virtutis del Fuego”...), es posible la creación de los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser.
Obviamente, el Secretum Secretorum es un fino artilugio de la Alquimia antigua conocida. Quiero referirme, en forma enfática, a la conexión del Lingam-Yoni. Indubitablemente, cuando se evita en forma consciente la eyaculación del Ens-Seminis, es decir, cuando se evita, cueste lo que cueste, derramar el Vaso de Hermes Trismegisto (el tres veces grande Dios Ibis de Thot, en otros términos, derramar el Vino Sagrado del Altar de Isis), se puede lograr la transmutación, del esperma en Energía Creadora.
Esa Energía Creadora, es el Mercurio mismo de la Filosofía Secreta que, como bien sabemos, asciende por los Canales Espermáticos hasta el cerebro. Ese Mercurio, es grandioso: Con ese Mer-curio podemos crear los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, a condición de que tal MERCURIO SEA FECUNDADO POR EL AZUFRE. El Azufre es el Fuego, el Fohat Individual, particular de cada cual. En otros términos diremos: el Mercurio fecundado por el Azufre es grandioso
Ahora bien, si pensamos en la SAL que es nuestro cuerpo, diremos también que Sal, Azufre y Mercurio, en sublimación, contienen la clave para la creación de los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser.
Obviamente, mediante una Octava Superior es posible la creación del Cuerpo Astral. Cuando se evita derramar el Vaso de Hermes Trismegisto, el tres veces grande Dios Ibis de Thot; entonces, ese Mercurio pasa a una Octava Superior, y cristaliza en la forma maravillosa y esplendente del Cuerpo Astral. La cristalización se hace siempre de acuerdo con la Ley de las Octavas (Do-Re-Mi-FaSol-La-Si).
En una Segunda Octava, más elevada, es claro que el Mercurio viene a cristalizar el Cuerpo Mental. Tal cristalización se realiza con las notas del Eterno HEPTAPARAPARSHINOCK, las Siete Notas musicales.
Por último, en una Tercera Octava, viene a cristalizar el Cuerpo Causal o Cuerpo de la Voluntad Consciente, de acuerdo también con las Siete Notas de la escala musical.
Cuando ya poseemos un Cuerpo Físico, cuando ya poseamos un Cuerpo Astral, un Vehículo Mental Individual y un Cuerpo de la Voluntad Consciente, entonces recibiremos los PRINCIPIOS ANÍMICOS, ÉTNICOS o ESPIRITUALES que nos convertirán en Hombres verdaderos.
Antes de ese momento, seremos simplemente “animales intelectuales” condenados a la pena de vivir. Hoy por hoy, somos máquinas al servicio de las Leyes Cósmicas, estamos en verdad sirviendo a la economía de la Naturaleza: Cada uno de nosotros capta determinados tipos y subtipos de Energía Cósmica y las transforma automáticamente, para luego retransmitirlos a las capas anteriores del organismo planetario en que vivimos. Así que la Tierra, la Naturaleza nos necesita, estamos al servicio de la Naturaleza.
Pero el Logos, con su Sabiduría, ha depositado además los gérmenes para el Hombre; están depositados en nuestra glándulas endocrinas sexuales, necesitamos que se desarrollen para crear al Hombre.
Éste desarrollo Solar es difícil. Cuando una raza se vuelve definitivamente Lunar, cuando se vuelve mecanicista, entonces ya no sirve para el Experimento Solar, en ese caso, el Logos la destruye y crea una nueva para su experimento.
Él quiere sacar una buena cosecha de Hombres Solares, Él ha creado esta delgada y fina capa de la vida orgánica sobre la superficie del mundo, pero desea también una cosecha (bien merecida) de Hombre Solares, de Hombre auténticos, que se asimilen de verdad la Inteligencia Solar.
Desgraciadamente, y tengo que hablarlo aquí, ante ustedes, en estos tiempos de crisis mundial, la humanidad se ha vuelto terriblemente mecanicista en un ciento por ciento, ya no quiere cooperar con el Sol, motivo más que suficiente como para que vengan grandes catástrofes que terminarán, de una vez y para siempre, con esta Quinta Raza Aria.
Así pues, quiero decirles a ustedes, en forma clara, que HERCÓLUBUS se acerca: Es un mundo gigantesco, enorme, pertenece al Sistema Solar de Tylar...
Conforme ese gigantesco mundo se vaya acercando, se producirán acontecimientos extraordinarios en nuestro planeta Tierra: En el acercamiento del Hercólubus, el fuego contenido en el interior de nuestro mundo, el fuego líquido, saldrá a la superficie y aparecerán VOLCANES por doquiera; entonces se producirán espantosos TERREMOTOS y grandes MAREMOTOS; las grandes ciudades del mundo caerán como castillos de naipes hechas ruinas; Nueva York, París, Londres, etc., desaparecerán de la faz de la Tierra.
En el máximum de acercamiento del Hercólubus habrá una REVOLUCIÓN DE LOS EJES, los mares cambiarán de lecho y perecerá todo aquello que tenga vida, los actuales continentes se sumergirán bajo las aguas.
Quiero decirles a ustedes, en forma enfática, que los Polos se convertirán en Ecuador y que el Ecuador se convertirá en Polo. Esta raza va ha ser destruida, porque ya no sirve para el Experimento Solar, se ha vuelto terriblemente Materialista, grosera, viciosa, mecanicista en un ciento por ciento.
Antes de este Gran Cataclismo que se acerca, estallará la Tercera Guerra Mundial; pronto veremos revoluciones de “sangre y aguardiente” por todas partes.
¡Así que los tiempos del fin han llegado! Ya no sirve esta raza para el Experimento Solar, Empero, estamos nosotros todos ocupados en cooperar con el Sol, en tratar de sacar una cosecha de Hombres, ¡cueste lo que cueste!
Ahora bien, leyendo por ahí en un Códice de Anáhuac, encontré algo precioso, dicen nuestros antepasados Mexicanos, lo siguiente: “Los Dioses crearon a los Hombres de madera y después de haberlos creado los fusionaron con la Divinidad. Mas luego añade: No todos los Hombres pueden fusionarse con la Divinidad”...
Así que conviene saber que la creación de los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser no es todo. Alguien podría convertirse en Hombre, y sin embargo, no lograr la fusión, la integración, con la Divinidad. Para poder integrarse con lo Divinal, con el Logoi Interior profundo, se necesita, indispensablemente, eliminar el Ego animal...
Mucho se le ha rendido culto al Yo, al mí mismo, al sí mismo. Quienes han conseguido abrir la Mente Interior, saben, por Experiencia Directa, vívida, que el Yo no posee una verdadera Individualidad definida; es más bien un compuesto de elementos inhumanos que llevamos en nuestro interior.
El Yo es múltiple. Los Tibetanos nos hablan de los agregados psíquicos personificando errores; Jesús el Cristo, dice el Evangelio, arrojó del cuerpo de Magdalena Siete Demonios: Ira, codicia, lujuria, envidia, orgullo, pereza, gula. Esos siete son cabeza de Legión. Porque como dijera Virgilio, el poeta de Mantua, en “La Eneida”: “Aunque tuviéramos mil bocas para hablar y paladar de acero, no alcanzaríamos a enumerar a todos nuestros defectos cabalmente”...
Así pues, yo estoy de acuerdo con lo que dice el Evangelio Crístico en el caso del poseso aquél que decía: “¿Qué tienes que ver con nosotros, Jesús de Nazareth?”... Cuando se le interrogó sobre su nombre, dijo: “Mi verdadero nombre es Legión”...
Todos esos defectos psicológicos están personificados por los agregados psíquicos, por un conjunto de elementos indeseables, llamémosle, esta noche, “Yo”, o “Yoes”, para hablar más claro.
Dentro de nuestra persona, pues, hay muchos Yoes, no un sólo Yo. Dentro de nuestra persona hay muchas personas, porque cada persona está al servicio de esas personas. Esos Yoes son personas que viven dentro de nuestra persona (Ira, codicia, lujuria, etc., etc., etc.). ¿Cómo puede haber Unidad dentro del pobre “animal intelectual” equivocadamente llamado “Hombre”, cuando dentro vive toda una legión de Yoes que riñen entre sí?
Ahora nos explicaremos porqué estamos llenos de tremendas contradicciones psicológicas: “Yo quiero comer”, dice el Yo del estómago; interviene el Yo del movimiento diciendo: “¡No, comer no!, prefiero sentarme a leer un rato el periódico”; un tercero entra en discordia diciendo: “¡No, qué periódico, ni qué comida, está muy temprano! Voy a la casa de mi amigo fulano de tal”...
Vean ustedes que contradicciones psicológicas llevamos en nuestro interior. ¿Cuál es la Unidad, al así llamado “Hombre”?
Ahora bien, ¿por qué se insulta al Hombre? No insulto al Hombre, ¡no! El Hombre verdadero hay que crearlo, el Hombre auténtico, si tiene Unidad, es íntegro, unitotal. Pero el “animal intelectual” no es el Hombre, por lo tanto, no tiene verdadera Unidad.
Todos estos Yoes riñen entre sí, se combaten por la supremacía; cuando uno de ellos quiere imponerse lucha hasta lograrlo, luego es desplazado totalmente. Así que cada uno de nosotros es una marioneta, movida por hilos invisibles, cada uno de nosotros es un robot controlado por múltiples Yoes. Esto lo puede evidenciar todo aquél que haya abierto la Mente Interior, todo aquél que haya despertado Consciencia.
No podía resultar eso, basados enteramente en creencias, o en sofismas de distracción, o en respetables volúmenes, o en conceptos intelectuales de cualquier especie, de esos jueces, se necesita haber despertado la Consciencia para poder hablar, en tanto uno no haya despertado la Consciencia, no hace sino repetir lo que otros dicen; decir lo que otros dicen, mas no tiene verdadera autoridad para enseñar a nadie.
Así que al hablar esta noche, lo hago con gran énfasis; siento en mi corazón deseos de decir que somos una multiplicidad, que todavía no poseemos la verdadera UNIDAD DEL SER...
Hay necesidad de desintegrar todos esos Yoes que en nuestro interior cargamos. En otros términos diré: Hay necesidad de eliminar nuestros errores, nuestros defectos psicológicos. La Conciencia, desgraciadamente, está embotellada, enfrascada, embutida entre todos esos Yoes-defectos que en nuestra psiquis cargamos. Ahora nos explicamos por qué tenemos la Conciencia dormida.
Desgraciadamente, todo el mundo sueña que está despierto. Si tuviéramos la Conciencia despierta podríamos ver, oír, tocar y palpar las grandes realidades de los Mundos Superiores; desgraciadamente, ¡dormimos!
Los Cuatro Evangelios insisten en la necesidad de DESPERTAR, pero no enseñan la técnica, no dicen cómo. Obviamente necesitamos disolver el Yo de la psicología, solo así se podrá lograr el despertar de la Conciencia.
En todo caso, se necesita de una didáctica, de una técnica psicológica, si se quiere lograr la disolución de los diversos elementos inhumanos que en nuestro interior cargamos. La VIDA PRÁCTICA es, realmente, un GIMNASIO PSICOLÓGICO donde podemos AUTODESCUBRIRNOS. En relación con nuestros amigos, en relación con nuestros hermanos, en relación con los compañeros de trabajo, en la calle, en la casa, etc., etc., etc., los defectos que llevamos escondidos afloran espontáneamente, y si estamos alertas y vigilantes, como el vigía en época de guerra, entonces los vemos.
Defecto descubierto tiene que ser ENJUICIADO A TRAVÉS DE LA MEDITACIÓN profunda del Ser. Sólo mediante una debida COMPRENSIÓN podemos lograr pasar más allá.
1º) Hay que descubrir nuestros defectos psicológicos.
2º) Hay que comprenderlos en todos los Niveles de la Mente.
3º) Hay que desintegrarlos.
Si nosotros comprendiéramos exclusivamente tal o cual defecto psicológico, personificado por tal o cual Yo (o agregado psíquico, como se dice en el Tíbet), y no lo elimináramos o desintegrásemos, entonces éste continuaría, indubitablemente, existiendo a nuestro alrededor como demonio tentador, aguardando el instante preciso para acomodarse en los Cinco Cilindros de la máquina orgánica.
El “cuchillo” de la Conciencia puede separar a cualquier Yo-defecto, pero no puede desintegrarlo. Nosotros necesitamos desintegrar nuestros defectos psicológicos, si es que queremos, en verdad, lograr el despertar maravilloso de la Conciencia.
La Mente, por sí sola, no puede alterar fundamentalmente ningún defecto psicológico; ella puede pasarlo de un nivel a otro de entendimiento, ella puede justificarlo o puede condenarlo, pero jamás podría alterarlo radicalmente. Necesitamos de un Poder que sea superior a la Mente, de un Poder que sea capaz de desintegrar, realmente, cualquier defecto psicológico.
Cuando le hemos comprendido, en verdad, cualquier defecto descubierto, entonces estamos preparados para su desintegración. Ése es el momento en que debemos invocar a Devi Kundalini-Shakti. Sólo Ella, la Madre Cósmica, sólo Ella, la Cobra Sagrada de los antiguos Misterios, sólo Ella, podrá reducir a polvareda cósmica cualquier defecto psicológico.
Hemos estudiado muchas veces a Krishnamurti (es maravilloso); indubitablemente, él hace un llamado a las gentes para la disolución del Yo. Pero su técnica, en el fondo, resulta un fracaso, porque se olvida de la Madre Divina Kundalini.
“El hijo ingrato no progresa en estos estudios”. Uno tiene que aprender a adorar, a amar a su Divina Madre Cósmica. Yogananda, habla claramente de la Madre Cósmica Divinal. Nos enseña que cada uno de nosotros tiene su Madre Cósmica particular, esto es, una variante de nuestro propio Ser, pero derivado.
Ella es lo que es, lo que siempre a sido y lo que siempre será. Ella es la Serpiente Ígnea de nuestros mágicos poderes, que debe salir de entre el Chakra Coxígeo, ascender por la médula espinal hasta el cerebro.
Así pues, desintegrar los elementos indeseables que en nuestro interior cargamos, es indispensable si queremos conseguir la unión con lo Divinal.
Si nosotros únicamente creáramos los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser y no elimináramos los elementos indeseables que constituyen el Ego, indubitablemente, nos convertiríamos en HANASMUSSEN, con doble Centro de Gravedad. Ahora se explicarán ustedes por qué ha existido en el mundo, siempre, una gran cosecha de Hanasmussen.
Se hace indispensable, urgente, inaplazable, disolver el Ego animal. Sólo así, el que haya creado los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, en fin, aquél que se haya convertido en Hombre de verdad, podrá lograr la fusión con la Divinidad.
Más faltaría un Tercer Factor, sin el cual no es posible avanzar en la Senda que conduce a la Liberación Final; quiero referirme al SACRIFICIO POR LA HUMANIDAD, es decir, que quien ha visto la Luz, ha de levantar la antorcha bien alto para iluminar el camino de otros; eso es amor, sacrificio... Necesitamos hollar el Supremo Sacrificio por la humanidad y enseñar el Camino verdadero que conducirá a la Liberación Final.
Antes que meternos cincuenta mil teorías en la cabeza, es conveniente estudiar a fondo la SABIDURÍA DE LA SERPIENTE. No bastaría únicamente desarrollar el Kundalini (como nos enseña la Yoga Indostánica), ¡necesitamos SER “DEVORADOS” POR LA SERPIENTE, necesitamos convertirnos en Serpientes!
Cuando los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser han sido creados, pueden ser transmutados en VEHÍCULOS DE ORO PURO, así lo enseñan los textos de Alquimia.
No podría convertirse el Cuerpo Astral en un Cuerpo de Oro Puro, sino elimináramos el MERCURIO SECO, es decir, los elementos indeseables que en tal vehículos llevamos.
No podría, en modo alguno, convertirse el Cuerpo Mental en Vehículo de Oro Puro de la mejor calidad, si antes no elimináramos de nuestra Mente todos los elementos indeseables que en nuestro interior cargamos.
No podría convertirse el Cuerpo Causal en un Cuerpo de Oro, si no elimináramos de tal vehículo los elementos indeseables que en el interior cargamos.
Cuando los cuerpos que hemos creado se convierten en Vehículos de Oro, son “devorados” por la Serpiente y entonces nos convertimos en Serpientes. Wotan dice: “Yo entré por el agujero de la Serpiente y llegué al interior del mundo. El agujero estaba lleno de Serpientes; pude entrar por allí, porque yo también era una Serpiente”...
Nadie podría gozar de todos los Poderes Psíquicos que corresponden al Kundalini, si antes no ha sido “devorado” por la Serpiente. Por último, A LA SERPIENTE DEBE TRAGÁRSELA EL ÁGUILA. Cuando la Serpiente es “devorada” por el Águila (que es el Logos Interior profundo), entonces sí, los vehículos que hemos planteado esta noche aquí, en esta respetable sala, y ante gentes que están interesadas por la Sabiduría del Amor...
Discípulo. ...Una pregunta al V. M. Samael: ¿Para que sirven los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser?
Maestro. Con el mayor gusto contestaré a esta pregunta que sale del auditorio. Obviamente, nadie podría, después de la muerte tener una verdadera realidad, si no poseyese un Cuerpo Astral. Desgraciadamente, las gentes no poseen tal cuerpo.
“La muerte es una resta de quebrados”... Cuando llega a la hora de la muerte lo único que continua son los Valores (Positivos o Negativos, Buenos o Malos, etc., etc.). Pero ¿qué se hizo después de la muerte la Personalidad? Aquella que teníamos, la del amigo, la del hermano, la del ser querido, ¿donde a quedado?
Lo que continúa, en nombre de la verdad, y voy a decirlo, es muy duro: ¡Un montón de Diablos! Es decir, sin un Cuerpo Astral no tenemos realidad alguna. Mas si poseyésemos un Cuerpo Astral, después de la muerte continuaríamos, en el Mundo Astral, con una PERSONALIDAD ASTRAL.
En cuanto al Cuerpo Mental, las gentes no tienen una Mente Individual, pues, ya dije, que dentro de nosotros tenemos muchos Yoes personificando errores. Es obvio, que cada yo tiene su propia mente, así pues, dentro de nosotros no hay una Mente, sino muchas mentes que piensan diferentes.
Ahora nos explicaremos los motivos, o el motivo fundamental por el cual hay tantas contradicciones psicológicas en nuestro intelecto. Mas sin creamos un Cuerpo Mental, después de la muerte continuaremos en el Mundo de la Mente, con una PERSONALIDAD MENTAL, también.
Por último, tenemos el Cuerpo de la Voluntad Consciente. En tanto uno no haya creado el Cuerpo de la Voluntad Consciente tendrá muchas “voluntades” dentro de sí, pues cada Yo-defecto tiene su propia voluntad; y estos Yoes-defectos riñen entre sí.
Así que no tenemos una sola Voluntad, sino múltiples “voluntades”. Mas cuando uno, en verdad, logra crear el Cuerpo de la Voluntad Consciente, adquiere una nueva Personalidad; se convierte en verdad en un Hombre con Voluntad propia, capaz de vivir los distintos eventos de su existencia; ya no será víctima de las circunstancias, ya podrá originar nuevas circunstancias.
Aquél que ha logrado crear el Cuerpo de la Voluntad Consciente, se convierte en un Hombre Causal. Establece su Centro de Gravedad en el Mundo Causal. Así que los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser NOS DAN REALIDAD, no solamente EN EL MUNDO FÍSICO, sino también EN LOS MUNDOS SUPERIORES; NOS CONVIERTEN EN HOMBRES, en el sentido más completos de la palabra.
D. ...Un poquito más su pregunta, porque en realidad, puede ser muy brillante, pero no percibimos... [Le corta el siguiente].
D. El Principio de la Contradicción está en todas partes: En el Mundo Macrocósmico y en el Mundo Microcósmico. El Principio de la Contradicción que está en nosotros mismos, en la teoría atómica, de diferentes átomos o de cargas diferentes... Este Principio de la Contradicción lleva a los cuerpos de la Naturaleza a chocar entre sí, pero este choque no es fatal, este choque se transmuta, se transmuta en progreso. Pero yo pregunto: ¿Si esto nos lleva a nosotros a crear nuestro propio Cuerpo Interior, para tener una conducta más benéfica?
M. Con el mayor gusto responderé algo sobre eso, pero procuré ser breve, porque veo que el tiempo ya se nos ha acortado. En realidad de verdad, LA UNIDAD DEL HOMBRE ES EL SER, “el Ser es el Ser y la razón de ser del Ser, es el mismo Ser”...
En tanto no hayamos disuelto el Ego animal, en el cual se encuentran se encuentran los principios vitales de toda Contradicción, la Unidad del Hombre será imposible. Solamente muriendo en sí mismo (hablo desde el punto psicológico) podrá, realmente, encarnar en nosotros el Ser. Y sólo el Ser puede darnos una auténtica y legítima Unidad; eso es...
D. Mi pregunta para el V.M. Samael Aun Weor es la siguiente: Le ruego el favor que nos explique si realmente existen diferentes Caminos y Fuerzas que nos conduzcan a una verdadera Realidad.
M. Con el mayor gusto contestaré a esta pregunta que sale del auditorio. Jesús el Cristo, dijo: “Angosta es la puerta y estrecho el camino que nos conduce a la Luz y muy pocos son los que lo hayan”...
Desafortunadamente, todo el mundo cree que está en el Camino, lo cual es falso. Incuestionablemente, nosotros salimos del Edén por la puerta del sexo, y sólo por esa puerta podemos volver al Edén. ¡El Edén es el mismo sexo; no hay otro camino! Quienes quieran “volarse” los mundos del Edén están muy equivocados. Les aguarda el Abismo y la Muerte Segunda, eso es todo. ¡He dicho!