• Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

El Quinto Evangelio.- Los Tres Peldaños del Conocimiento Iniciatico

LOS TRES PELDAÑOS DEL CONOCIMIENTO INICIÁTICO

  Estimados hermanos, si solamente nos vamos a quedar nada más que en la teoría, pues vamos mal. Necesitamos ser prácticos, en un ciento por ciento. Porque la misma Autorrealización Íntima del Ser, es cuestión muy práctica.

Bien sabemos nosotros que entre las dos cejas, en la región del entrecejo, hay una glándula muy importante. Quiero referirme, esta vez, a la Glándula Pituitaria. Ella excreta cierta clase de hormonas. En la medicina se usa la “Pituitrina”, en la cuestión de obstetricia, para acelerar los partos o ayudar a los partos. Esa glándula Pituitaria, incuestionablemente esta gobernada por Venus y Venus se halla asociada con el Cobre.

Así pues que en esa glándula hallamos nosotros, desde el punto de vista psíquico, un Chakra o Centro Magnético. Este Chakra tiene dos Pétalos y 96 Radiaciones. Cuando gira este Chakra, se adquiere la Clarividencia.

Pero ese Chakra puede girar de dos modos: Si gira de izquierda a derecha, tienen ustedes la CLARIVIDENCIA POSITIVA (ven cuando quieren ver y si ustedes no quieren ver, pues sencillamente no lo usan, no ven; mas si quieren ver, ven); pero cuando ese Chakra gira negativamente (de derecha a izquierda), entonces ven contra su voluntad; se convierten, sencillamente, en “médiumsvidentes”, tal como lo enseña el Espiritualismo.

Un médium-vidente no es dueño de sus facultades. Eso de ver contra su voluntad, cuando no quieren, piensen ustedes lo grave que es. Bueno es que uno se concentre y pueda ver, pero por su voluntad. Pero eso de ver contra su voluntad: De manera que está tranquilo y de pronto se presenta un monstruo del Astral y lo ataca, y si está en medio de una reunión, con gente muy decente y tal, y ante el monstruo se sorprende, da unos cuantos alaridos, unos cuantos gritos, sale corriendo, la gente se queda mirando... ¿Ya ven? ¿Qué pasó? Cuando mucho, lo llevarán donde el psiquiatra y de ahí para el manicomio (ese es el caso del médium-vidente)...

Así, pues, hay que hacer girar ese Chakra de izquierda a derecha, positivamente. Para que se formen una idea mejor, ese Chakra se hace girar en la misma dirección de las manecillas de un reloj, pero cuando vemos el reloj de frente). No de lado, sino de frente. Si lo miramos frente a frente, vemos cómo gira. Así debe girar ese Chakra: De izquierda a derecha.

Es fácil desarrollarlo. Sencillamente, uno coloca un vaso ahí, con agua, sobre una mesa, y se sienta cómodamente. En el fondo del vaso pone uno un espejito, y pone también algunas gotas (entre el agua) de Azogue o Mercurio (bien sabemos, en Ciencia Oculta, el valor del Mercurio). Ponen algunas gotas entre esa agua, para que se cargue con el Mercurio.

Después, sentado uno cómodamente, a cierta distancia, se concentra en forma tal que la mirada atraviese el cristal, que caiga exactamente en el centro del vaso, en el centro exacto de la circunferencia.

Hay un mantram que hay que pronunciar; es el mantram de los Misterios Isíacos, que se pronuncia IS-IS, se reparte en dos sílabas: IIIIISSSSS, IIIIISSSSS... ...la “S” es como el silbo, dulce y apacible. Al hacerla, al entonarla como es debido, es claro que hace girar el Chakra Frontal de izquierda a derecha. Así, pues, diez minutos diarios... Ahora, si alguien pudiera practicar ese ejercicio durante 30 minutos diarios, el avance sería más rápido.

Lo interesante de este ejercicio es que se pueda practicar durante tres años seguidos, sin dejar un sólo día de practicarlo. Se puede practicar, ya sea de día, de noche, a la hora que se quiera, pero practicarlo; y si uno va de viaje, pues tendrá que practicarlo donde llegue; en el hotel, donde fuera, pero no dejar pasar el día sin el ejercicio. Si alguno en la vida tuviera esa tenacidad, para no fallar ni un sólo día, ese alguien adquiriría la Clarividencia.

Por ahí, a los 15 días, o a los 20, comienza uno a ver (en el agua) colores de la Luz Astral. Por ahí a los tres o cuatro meses, o seis meses (todo depende del Desarrollo Psíquico de cada cual), si pasa un carro por la calle, uno ve una cinta de luz y también ve el carro, moviéndose sobre esa cinta de luz. Esa cinta de luz es la calle y el carro se ve, claramente, moviéndose en esa cinta.

Después de cierto tiempo (poco mas o menos un año), ya no será necesario (para ver) exclusivamente el vaso con agua. Sin embargo, practicará su ejercicio. Después de unos tres años, ya no necesitará el vaso para nada: Podrá ver directamente en la Luz Astral; le bastará querer ver y verá. Ya tendrá, entonces la Clarividencia.

Obviamente, cuando se llega a ese grado, ya VE EL AURA de las personas con una naturalidad sorprendente. El Azul, por ejemplo, indica espiritualidad. Un Aura Verde, bien Verde, indica desconfianza, o celos... ...El Verde Brillante, escepticismo; el Gris Plomizo, egoísmo; un Gris Moreno, pero no plomizo, tristeza melancolía. El Rojo Centelleante, ira; el Rojo color de sangre, muy sucio, lujuria; el Negro, odio; el Amarillo, inteligencia; el Anaranjado, orgullo; el Violeta, mística trascendental, elevada, etc.

Así pues que llega el día en que uno ve el Aura de las gentes; pero tiene que estar siempre usando ese órgano para que funcione, porque “órgano que no se usa, se atrofia”. ¿Y cómo se usa? Hay que cerrar los ojos y tratar de ver con el Chakra Frontal, romper las tinieblas (por decirlo así) para ver la Luz Astral, o para ver las Auras de las gentes.

En principio, el aprendiz de Clarividente resulta, dijéramos, muy entrometido en las vidas ajenas (y esa mala costumbre hay que dejarla), tiene la tendencia a ver el Aura de fulano, para ver si es cierto que esta con fulana, o a ver el Aura de fulana para ver si le esta jugando sucio...

¡Eso es gravísimo, porque así no se desarrollan las Facultades! No. Para que se desarrollen los Poderes, se necesita, pues, aprender a respetar a los demás, no meterse uno en la vida privada de las gentes. Aunque a simple vista vea el Aura de las personas, debe saber disimular, es decir, saberlo callar; ver la cosa y guardar silencio. Si así procede uno, se le desarrolla armoniosamente el Chakra ese (espléndido) de la Clarividencia.

La Meditación también desarrollará ese Chakra: Acostarse uno en su cama, tranquilo, con la cabeza hacia el Norte; relajar bien su cuerpo, que ningún músculo quede en tensión. Elegirá, imaginarse una tierra fértil, lista para ser sembrada; imaginarse que está depositando la semilla de un rosal (en esa tierra); imaginarse que esa semilla está germinando, que va creciendo, que va desarrollándose, que va echando espinas y hojas, hasta que un día aparece la flor (la rosa, símbolo viviente del Logos Solar). Luego, ir un poco más allá: Imaginarse después cómo hasta los pétalos de la rosa van cayendo, cómo las mismas hojas se van marchitando, cómo la misma planta va envejeciéndose hasta convertirse en un montón de leños.

¡Eso es grandioso! Ese tipo de Meditación, basado en el nacer y morir de todas las cosas, desarrollará la Clarividencia; la desarrollará, ayudará, coadyuvará en el desarrollo de ese Sexto Sentido maravilloso.

Ese paso es fundamental. Mucho más tarde viene otro paso, que es aún más trascendental. No olviden ustedes que IMAGINACIÓN, INSPIRACIÓN e INTUICIÓN, son los tres caminos obligatorios de la Iniciación.

Una vez que uno sea capaz de ver la Luz Astral, una vez que sea capaz de ver el Aura de las gentes, una vez que sea capaz de ver a los Elementales de las plantas, tendrá que pasar al siguiente estado, que se llama “Inspiración”.

Continuando con los ejercicios sobre el nacer y el morir de todas las cosas, podemos también alcanzar el peldaño de la INSPIRACIÓN. Si imaginamos que hemos sembrado la semilla y que el rosal va creciendo poco a poco, que va echando espinas, hojas, y que al fin echa rosas, podemos también pensar en el morir de aquél rosal, hasta convertirse en un montón de leños, y luego sentirnos inspirados. Ha desaparecido el rosal, pero debemos sentir en nuestro corazón la Inspiración; esa Inspiración que deja el proceso del nacer y del morir en todos los corazones; esa Inspiración que nace de la comprensión: Uno llega a saber que todo lo que nace muere. Deviene, pues, un “algo” allá, que se llama “Inspiración”...

Hay que procurar entrar en el Estado de Extasis, de Amor, de amor hacia todo lo creado, de amor hacia lo Divinal, para que surja en uno la Inspiración. Llegará el día en que uno podrá, no solamente ver, sino al mismo tiempo sentir Inspiración.

Por medio de la Inspiración llega uno más hondo todavía, porque no solamente puede ver un árbol lejano, o el Elemental de un árbol, si no que a través de la Inspiración llega uno a sentir con ese Elemental, llega uno a sentir la vida de esa criatura en el corazón.

Imaginación, Inspiración e Intuición (el tercer peldaño es la Intuición). Cuando uno es capaz de imaginar algo, cuando es capaz de sentirse uno inspirado y de llegar a derramar lágrimas al contemplar ese “algo”, entonces siente también algo más profundo, más hondo: LA VOZ DEL SILENCIO, de la que hablara Helena Petronila Blavatsky: LA INTUICIÓN... La Intuición es maravillosa...

Por medio de la Imaginación, puede uno ver el Mundo Astral; a través de la Inspiración puede uno llegar al Mundo Mental, pero la Intuición lo lleva a uno mucho más lejos, la Intuición lo lleva a uno al Mundo del Espíritu Puro; entonces puede uno contemplar, allá, el espectáculo de la Naturaleza, del Universo; ver a la Naturaleza, al Universo, tal como es; moverse en el Mundo del Espíritu Puro, platicar uno con los Devas, con los Elohim o Prajapatis, con esa Hueste Creadora del Demiurgo; poder hablar directamente con ellos, para recibir de ellos la Enseñanza, la Sapiencia. Esto es “Intuición”...

No olviden, pues, que la Imaginación, la Inspiración y la Intuición, son los tres caminos obligatorios de la Iniciación.

En principio es rudo el trabajo. Conviene empezar con el ejercicio del vaso con agua: Cerrar los ojos para tratar de romper las tinieblas y ver el Mundo Astral (no olvidar el mantram ISIS); practicar la Meditación, imaginando lo que quiera imaginar. Ese es el primer paso: Imaginación.

El segundo, es ser capaz de sentirse uno inspirado, pasar más allá de los razonamientos, de las palabras, hasta el grado de sentir la palpitación de todos los corazones del Universo en sí mismo; llegar a sentirse hermano de los ríos, hermano de las aves que vuelan, hermano del árbol; llegar a comprender que todo el Universo, en general, ha sido creado por la Palabra. Si uno llega a tal grado de Inspiración, el conocimiento es mayor. Y al fin, por ese camino de inspiraciones, de oraciones, de exaltaciones, se consigue penetrar en el Reino de la Intuición (ese es el Reino del Espíritu Puro).

No sería posible entender realmente a los Seres estrictamente espirituales que viven allá, en la región de los Elohim, si uno no tuviera desarrollada la Intuición nada entenderíamos, porque ellos hablan en cierta forma, en cierta manera, y si uno no es Intuitivo, pues no los entiende (hay que saberlos entender).

Todavía recuerdo, hace muchos años, muchos, tal vez unos 40 ó 45 años atrás (en aquélla época, yo andaba todavía “de capa caída”, como dicen, de Bodhisattva caído; sin embargo, es obvio que no había perdido mis facultades), y en el Mundo Astral se me ocurrió invocar nada menos que al ÁNGEL BARUCK, que fue el MAESTRO-INSTRUCTOR DE JESÚS DE NAZARETH.

Ustedes dirán: “¿Pero cómo, si Jesús es el Maestro de Maestros?” Yo no les niego a ustedes eso, pero ustedes no me pueden negar que él estuvo en Egipto y que allá se sentó en los banquillos a recibir clases, como las están recibiendo ustedes aquí. Él también tuvo que, dijéramos, repasar todo el curso de enseñanza, antes de entrar a cumplir la gran misión que cumplió, y su Gurú entonces era el Ángel Baruck.

Pero vean ustedes lo que se me ocurrió a mí, llamar nada menos que al Ángel Baruck, al Maestro de Jesús de Nazareth (bastante atrevido era yo, en épocas en que andaba yo “de capa caída”, como dicen). Bueno, y vino a mí el Ángel Baruck. Sí, vino a mí (es un Elohim muy antiguo; él tiene una Sapiencia única). Claro, salió de entre el interior de la Tierra (¡sí señor!). ¿De dónde salió? Del corazón de la Tierra: Se abrió una compuerta y junto con sus discípulos, se acercó a mí...

“Soy el Ángel Baruck, respondió; ¿para qué me habéis llamado?”

“Necesito platicar contigo”, fue mi respuesta.

Bastante atrevido era en aquélla época, ¿no? Sí, es que así es uno, cuando anda “de capa caída”, y todo lo considera tan facilito, y a mí no se me hizo difícil poder platicar con él. Bueno, se sentó en un cómodo sofá y me dijo:

– “Podéis hablar” (en ese lenguaje que ellos tienen, que no es un lenguaje seco como el de nosotros, por aquí abajo, sino dulce), “podéis hablar”...

En ese momento, parecía el Ángel Baruck una hermosa doncella; pues bien sabido es que todo Ser Divino tiene dos Almas: El Alma Espiritual, que es femenina; el Alma Humana, que es

masculina. Él puso a flote su Alma Femenina (es decir, su Walkiria) para platicar conmigo. Lo primero que le dije fue lo siguiente:

– “Necesito una clave para despertarle la Clarividencia, instantáneamente, a cualquier ser humano”.

El Maestro, o aquella damita (Dama Maestro), se quedó mirándome y me responde:

“No puedo daros esa clave”...

“Bueno, entonces necesito otra clave”...

“¿Cuál es?”

– “Necesito una para que todo ser humano pueda salir, instantáneamente, del cuerpo físico, en Astral, cada vez que le de la gana”.

No eran, por cierto, muy hermosas las frases que yo estaba utilizando, ¿no? No eran, por cierto, las frases que debe usar un Iniciado. ¡Bah, tenía el Yo bien gordo! ¿Qué más se podía esperar de mí? Entonces responde el Maestro:

– “Tampoco puedo daros esa clave”...

  ...Mal estaba yo en aquélla época (hace unos 45 años), “de capa caída”, porque yo había venido a este mundo como Bodhisattva caído. Le dije:

– “Bueno, entonces déme una clave como para levantar dinero, pues bien mal estoy”... ...El Maestro responde otra vez:

– “Tampoco puedo daros esa clave”...

Pero luego, claro, me quedé mirando a aquélla dama inefable, acostada en un cómodo diván, con una hermosa cinta en la cabeza, ¿no? Pues, francamente, uno como es hombre, del sexo masculino, ¿no?, me pareció hasta “guapita”, graciosita; me fue pareciendo cada vez más simpática (lo único que no le dije fue que estaba hermosa, pero sí en mis adentros sentía como que estaba muy simpática, ¿no?).

Bueno, al fin, como yo estaba contemplándola y cada vez me parecía más guapa (y en verdad que se veía bellísima), pero muy pronto hube de ser sorprendido por algo terrible (eso sí no lo aguardaba yo): Resulta que estaba yo viendo a la Walkiria, al Alma Espiritual (que es femenina), pero el Maestro echó su Alma Espiritual para el fondo, a su Conciencia Superlativa, y puso a flote su Alma Humana (la cual es masculina). Al ponerla a flote, se verificó el cambio, naturalmente. Entonces me encontré ante un anciano terrible, que lanzaba rayos y truenos por todas partes, con el cetro de mando en su diestra...

Yo estaba, pues, asustado, porque estar contemplando a una bella damita inefable (que me estaba pareciendo guapa) y de pronto se me transforma en un varón terrible que lanza rayos y centellas, eso fue terrible como sorpresa. Entonces comprendí que estaba “metiendo la pata”, que ya la había “metido hasta arriba”.

Luego no me quedó más remedio que pedir perdón... ...todo humillado, en tierra me prosterné, mordiendo el polvo y pidiendo “cincuenta mil perdones”, habidos y por haber...

– “Perdóname, le decía, no vuelvo a tener esa clase de pensamientos”.

El Venerable se envolvió en su manto de púrpura (un Elohim Inefable) y luego me bendijo con la Bendición Gnóstica, y después de bendecirme habló con una perfección única. Me dijo:

“Estas mal acompañado” (se refería a los Yoes que cargaba adentro, que no eran unas mansas palomitas). Y luego me dijo algo más:

“Hubo un poco de falta de respeto, pero mientras el Amor persista, todo está bien” (claro, el Amor todo lo perdona). Yo, pues, inclinado, prosternado, reconocí mi “metida de pata”. Total, no me quedaba más remedio que humillarme, pues, me bendijo y se fue.

Y me quedé mirando esa perfección de criatura: Su cuerpo, sus manos, su púrpura... Sus discípulos, los otros Ángeles (los Ángeles tienen sus DISCÍPULOS-ÁNGELES), inmediatamente... ...abrieron una compuerta y él descendió por ahí, hacia el corazón de la Tierra (y ahí... ...yo me quedé perplejo).

¡Pues a corregirme! (No me quedó más remedio), ¡a corregirme, a corregir la palabra! Por ahí comencé. Yo tenía la tendencia a estar hablando de “Raimundo y de todo el mundo”, y desde ese momento en adelante trate de buscar la perfección en la palabra... ...empecé a corregirme: A hablar con más cuidado, a no murmurar de nadie, a “amarrarme” la lengua, aunque por dentro estuviera que me “reventaba”, pero callarme, callarme; hablar estrictamente las verdades.

Bueno, desde ahí para acá, sentí que ese ejemplo era para mí un espantoso... ...me resolví cambiar, pero cambiar de verdad. Comprendí que estaba en el lodo de la tierra, que realmente venía “mal acompañado”, como él me lo dijo: Multitud de Yoes perversos cargaba en mi interior y es obvio que tuve que dedicarme a disolver esos Yoes. Pero, ¿cómo no lo va a hacer uno, después de haber visto semejante ejemplo?

Ahora bien, al platicar con el Ángel Baruck, si no hubiera tenido yo un chispazo de Intuición, no hubiera entendido. ¿Por qué me dijo: “estáis mal acompañado”? ¿Por qué no quiso darme esas claves que yo pedí? (Eso no se puede entender sino con la Intuición). ¿Por qué no quiso darme la clave para despertarle la Clarividencia a cualquiera, instantáneamente? ¿Por qué no quiso darme la clave para poder desdoblar a alguien, o para enseñarle a la humanidad cómo desdoblarse cada vez que quisiera? Su silencio, solamente lo vine a entender con la Intuición...

De manera que Imaginación, Inspiración, Intuición, son los tres caminos obligatorios de la Iniciación. Si uno se encuentra con el Elohim, cara a cara, solamente puede entenderlo si es Intuitivo; si no es Intuitivo, ¿cómo podría entenderlo? ¿De qué manera? Uno necesita ser Intuitivo para poderlos entender.

Hace muchos años atrás, tuve otra escena extraordinaria: En un Santuario maravilloso, hice una invocación. Había, exactamente, en el centro mismo del Santuario, una piedra triangular y la piedra estaba sostenida sobre una columna. Entonces llamé a MINERVA, la Diosa de la Sabiduría

  De pronto la piedra aquella triangular pareció animarse, resplandeció, y en el centro de esa piedra apareció el rostro de Minerva Su respuesta fue concreta:

“Soy Minerva, me dijo, la Diosa de la Sabiduría; ¿qué queréis de mí?”

“¡La Sabiduría!”, le dije.

“¿Para qué quieres tú la Sabiduría?”

– “¡Para ayudar a la humanidad!” Minerva guardó silencio y desapareció; solamente quedó la piedra triangular sostenida sobre aquel poste, sobre aquella columna de piedra...

¿Me había dado la respuesta Minerva, si o no? ¿Qué dicen ustedes? ¿Me la había dado, o no? ¡Claro está que sí! (Recuerden que “el silencio es la elocuencia de la Sabiduría”). Claro, en la piedra estuvo la respuesta; en esa piedra triangular, sostenida sobre una columna de piedra (la columna viva), allí quedó la respuesta.

¿Qué representa esa piedra triangular? A las TRES FUERZAS: El Santo Afirmar, el Santo Negar, el Santo Conciliar; Brahma, Vishnu y Shiva; la Fuerza Positiva, la Fuerza Negativa, la Fuerza Neutra; el Padre, el Logos y el Espíritu Santo.

Y esa columna, ¿qué representa? Representa a ese RAYO ORIGINAL, de donde esas Tres Fuerzas Divinas emanaron; aquéllo que Gurdjieff llamaría el “ACTIVO OKIDANOCK”, omnipresente, omnipenetrante. De ese Activo Okidanock, o GRAN ALIENTO (como dice la Maestra Blavatsky), devienen esas Tres Fuerzas originales; pero ese Activo Okidanock, a su vez, deviene del Sagrado Sol Absoluto.

El Activo Okidanock no podría crear por sí mismo el Universo; necesita desdoblarse en las Tres Fuerzas Primarias, para que ellas hagan una creación. Pero lo interesante de todo ésto, es que el Sagrado Sol Absoluto quiere hacer cristalizar dentro de nosotros, las Tres Fuerzas Primarias de la Naturaleza y del Cosmos. Si nosotros cooperamos con el Sagrado Sol Absoluto, esas Tres Fuerzas vendrán a cristalizar en nosotros. Entonces nos transformaremos radicalmente, habremos adquirido la Sabiduría.

Fue así como me contestó Minerva, y me contestó con el silencio, porque “el silencio es la elocuencia de la Sabiduría”...

¿Que nosotros necesitamos, de verdad, hacer cristalizar las Tres Fuerzas Cósmicas dentro de sí mismos? ¡Es verdad! Ustedes saben que el Espíritu Santo, cristalizando dentro de uno, se convierte en el Cuerpo Astral, en el Cuerpo Mental y en el Cuerpo Causal.

El Espíritu Santo, cristalizando en nosotros, hace de nosotros el GENTIL HOMBRE: Un Hombre inteligente, capaz. El Espíritu Santo, cristalizando en nosotros, hizo a un San Germán, a ese Hombre maravilloso que asombró a toda Europa, durante los siglos XV, XVI, XVII, y XVIII. El Espíritu Santo, cristalizado, es un Cagliostro, el Hombre que transmutaba el plomo en oro y que hacía diamantes de la mejor calidad. Hace al Gentil Hombre, al Hombre sabio, inteligente.

El Cristo, cristalizando en nosotros, hace a un Jesús de Nazareth, hace a un Hermes Trismegisto, hace a un Gautama (el Buddha), hace a un Quetzalcóatl, hace un Krishna, hace a un Zoroastro o Zaratustra.

Y el Padre, cristalizando en nosotros, hace a un ANCIANO de verdad. En Sabiduría Oculta, entiéndase por “Anciano en el Saber”, o “Anciano Real”, aquél que ha logrado cristalizar en sí mismo, no solamente al Espíritu Santo y al Logos, sino también al Padre que está en secreto.

De manera que si un Hombre cristaliza las Tres Fuerzas Primarias dentro de sí mismo, ha logrado la Sabiduría. ¿Qué más puede desear?

Así pues, hermanos, la respuesta de Minerva fue realmente extraordinaria, maravillosa, formidable; pero si yo no hubiera tenido Intuición, ¿cómo hubiera podido interpretar? ¿De qué manera hubiera podido entender la Voz del Silencio? La respuesta de Minerva habría pasado para mí desapercibida. Afortunadamente, me ayudó la Intuición.

Así, pues, esa es una preciosa facultad que hay que desarrollar en nosotros; pero empecemos por la escala más ruda, la escala inferior, la de la Imaginación; prosigamos después con la Inspiración, antes de entrar en el Reino de la Intuición.

El ejercicio que les he dado para la Imaginación, es sencillo. También les he dado un man-tram, también les he explicado la Meditación: Cómo usar la Imaginación, cómo desarrollarla.

Hay dos tipos de Imaginación: existe la IMAGINACIÓN MECANICA y existe la IMAGINACIÓN CONSCIENTE. La Imaginación Mecánica no sirve, es la FANTASÍA, y la Fantasía está formada con los desechos de la memoria; por lo tanto, no sirve.

Se necesita de la Imaginación Consciente, de la Imaginación Activa, de la Imaginación Intencional. Ese tipo de Imaginación, desarrollada, es grandiosa, sublime. Ese tipo de Imaginación, desarrollada, permitió a Leonardo de Vinci plasmar en el lienzo a LA GIOCONDA (que, entre paréntesis, mucho se ha hablado de “La Gioconda”; algunos suponen que “fue la novia” de Leonardo de Vinci. Se equivocan los que así piensan.

Cuando uno mira a “La Gioconda” (y yo los invito a ustedes a que reflexionen en ésto, a que observen el cuadro de “La Gioconda”), ve que no tiene nada de “noviazgo”; no aparece, en ella, nada semejante. Es un cuadro sublime. Lo mira uno, y siente un éxtasis, un éxtasis, un “algo” en el corazón, muy distinto a las emociones inferiores; siente uno un “algo” sublime, como si se encontrara uno frente a frente de un Deiduso, o de un Ángel. En “La Gioconda” no hay nada de voluptuosidad, ni de erotismo, ni de coquetería, o algo que se pudiera parecer a cosa humana. No hay nada de eso en “La Gioconda”. Se necesita ser Intuitivo para entender lo que es “La Gioconda”.

Leonardo de Vinci, en su “Traslúcido”, captó la imagen de “La Gioconda”, que no es una imagen fantástica, lo que él captó. Captó a su propia Madre Divina Kundalini, y esa es la que pinta en el lienzo (es su Madre Divina).

¿En qué me baso yo, para decirles a ustedes que “La Gioconda” es la Madre Divina Kundalini de Leonardo de Vinci? ¿En qué me baso? Me baso en que soy Alquimista y Kabalista.

Si ustedes miran el cuadro de “La Gioconda”, verán DOS CAMINOS (allá, a lado y lado de la figura central). Uno de esos caminos, es espiraloide (el de la izquierda) y va al AGUA; el otro, es un camino más largo: En vez de dirigirse al agua, se interna en un BOSQUE. Allí está la clave. El que entiende cuáles son los Dos Caminos, sabe muy bien que Leonardo de Vinci pintó a su Divina Madre Kundalini.

El camino ese espiraloide, que va al agua, es la VÍA HÚMEDA de la Alquimia. Algunos Iniciados, cuando llegan al estado legítimo de Hombres Reales, verdaderos, en el sentido más completo de la palabra, se definen por la SENDA ESPIRAL NIRVÁNICA (la Vía Húmeda). Esos se sumergen en el Nirvana, y por allá, en eternidades de eternidades, toman cuerpo alguna vez, y pueden tomar cuerpo en cualquier planeta del espacio infinito, para dar un paso adelante. De manera que ellos viven, ante todo, en felicidad, son dichosos. Los otros, los que escogen la VÍA SECA (o sea, LA DIRECTA), se internan en el Bosque de la Alquimia.

Y Leonardo de Vinci pinta a su Divina Madre Kundalini, entre los Dos Caminos: El de la Espiral, o sea la Vía Húmeda, y el de ese otro, el de La Directa, que se interna en el Bosque de la Alquimia. Obviamente, sólo con la ayuda de la Madre Divina Kundalini, puede uno avanzar en cualquiera de las Dos Vías, sea en la Vía Húmeda o sea en la Vía Seca.

Los Alquimistas, hablando en lenguaje simbólico o alegórico, dicen que “en la Vía Húmeda el trabajo se puede realizar en 18 MESES”, y que “el trabajo en la Vía Directa, es decir, en la Vía Seca, se puede realizar en OCHO DÍAS”.

Naturalmente, se está hablando en números simbólicos, pero resulta que, afortunada mente, somos Alquimistas y conocemos el Lenguaje de los Alquimistas. Debido a eso podemos afirmar, en forma enfática, que “La Gioconda” de Leonardo de Vinci es su propia Madre Divina Kundalini.

¿Y la vio, sí señor? La vio... Así, pues, si él no hubiera desarrollado el Traslúcido, ¿cómo podría haberla visto? Pero él había desarrollado el Traslúcido, y aún más: Había subido por la escala de la Inspiración y había llegado también a la Tercera Escala, que es la de la Intuición.

Imaginación, Inspiración e Intuición, son los tres caminos obligatorios de la Iniciación. Es necesario que todos ustedes, pues, vayan comprendiendo la necesidad de empezar por subir, aunque sea el primer escalón: El de la Imaginación.

Empezar siquiera por ahí, porque si ustedes comienzan a dar el primer paso por la Senda de la Imaginación, más tarde darán el paso hacia la Inspiración y mucho más tarde hacia la Intuición.

Pero no se queden embotellados en el Intelecto, nada más, porque el Intelecto es tan sólo un escalón muy inferior. Es necesario que ustedes den un paso; porque hay otro paso que es entrar en el nivel de la Imaginación, y mucho más tarde se da el otro paso que lo lleva a uno al Nivel de la Inspiración, y mucho más tarde al otro paso que lo lleva Reino de la Intuición.

No hay que quedarse embotellado en el Intelecto. Ese es el error de muchos que fracasan en estos estudios, porque se quedan enfrascados, nada más que en el Intelecto, y el Intelecto jamás puede llevarnos a la Iluminación. ¿Cuándo? ¿Creen ustedes, acaso, que el Intelecto puede llevar a alguien a la Iluminación? Aquellos pseudo-esoteristas o pseudo-ocultistas que se han quedado embotellados en el Intelecto, llegan a viejos sin haber hecho nada, completamente fracasados en estos estudios.

Así, pues, no nos quedemos en el Intelecto. No, empecemos de una vez por dar el paso hacia el Reino de la Imaginación. Conforme ustedes vayan entendiendo ésto, prácticamente, así irán avanzando más y más y más...

Hay algunas prácticas, que son las que les dije, que sólo se las digo a ustedes. Y voy a darles una atrevida, para ver si ustedes también se vuelven atrevidos y la hacen... A ver...

La que les voy a dar, es la siguiente: Colocar un espejo grande, frente de ustedes. Al lado derecho, se enciende una vela (o una “veladora”, para ser más claro... Una veladora), pero en forma tal que la llama no se refleje en el cristal. Magnetizar el espejo, fuertemente. Enseguida, concentrarse en el corazón (sí, en el corazón, profundamente), pronunciando los mantrams OMJUM, para abrir el Chakra del Corazón. Rogarle a la Madre Kundalini que lo haga.

Imaginarse (y ese es un trabajo fuerte de Imaginación) que en el corazón hay una caverna profunda, una caverna en llamas, una caverna donde existe mucho fuego. Imaginarse que ahí tiene que aparecer la Divina Madre, en figura de Serpiente. Pedirle a ella que aparezca, además pedir que aparezca, pero pronunciando los mantrams OM-JUM...

Cerrar los ojos, en Meditación profunda; poner un poquito de sueño, un poquito, y ese poquito combinarlo con la Meditación, y si así, entre sueños, entre dormidos, entre despierto, logra ver a la Serpiente ahí. Entonces, ya vista, pedirle a la Serpiente que en el espejo nos muestre la imagen de nuestro pasado reencarnación, nuestro pasado retorno, de nuestra pasada existencia, para ser más claro.

Y dicho ésto, concentrarse en el espejo, mirando fijamente, sin pestañear, hasta que el espejo (como espejo) desaparezca. Si logramos que desaparezca (mirando sin pestañear), entonces aparecerá otra figura en su reemplazo: La figura de nuestra Persona, de nuestra Personalidad en la pasada existencia.

Se necesita mucho valor; eso es claro. Y si seguimos suplicando a la Madre Divina, si le rogamos que nos haga ver esa pasada existencia, tal como sucedió, si la concentración es buena podremos llegar a ver, realmente, la pasada existencia, tal como sucedió.

Ese es otro modo maravilloso para llegar a conocer la existencia anterior y las existencias anteriores. Por ese procedimiento, no solamente se puede repasar la vida anterior, sino que se pueden repasar todas las vidas anteriores.

Hay que ser prácticos; pero si uno quedara embotellado nada más que en el Intelecto, “no más no”, no consigue nada, porque el Intelecto no sirve para eso. El Intelecto es útil, sí, muy útil, todos lo necesitamos, pero dentro de su órbita.

Un planeta también tiene existencia y es útil dentro de su órbita; el átomo, dentro de su órbita, está correcto. Pero si algún planeta se saliera de su órbita, provocaría una catástrofe, sería inútil. Así también, una Facultad cualquiera fuera de órbita es inútil.

El Intelecto es útil dentro de su órbita; fuera de su órbita, no sirve. Pero el error de nosotros es creer que sí sirve y que con el Intelecto tenemos que llegar a ver los Misterios de la Vida y de la Muerte, etc., etc., etc., y eso es falso.

No quiero decirles que destruyamos el Intelecto, no, eso no es lo que estoy diciéndoles. Lo que estoy diciéndoles es que lo dejemos dentro de su órbita y que subamos, de verdad, por los caminos de la Imaginación, de la Inspiración y de la Intuición; que necesitamos de otras Facultades, que solamente así podremos llegar a estar Iluminados.

El Intelecto no puede llevarnos a la Individualidad. Lo más que puede hacer es sembrar en nosotros el ansia, el anhelo de llegar a saber algo, de comprobar, de verificar lo que hemos estudiado, pero de ahí no pasa. Querer, por tanto, que pase de ahí, pues es absurdo (no pasa de ahí), tan absurdo como querer sacar a un planeta de su órbita.

Cualquier Facultad es útil dentro de su órbita; fuera de su órbita, es inútil. Dejemos al Intelecto en su órbita y apelemos a la Imaginación; vamos a desarrollarla, y cuando ya la hallamos desarrollado, entonces subiremos por las escalas de la Inspiración y de la Intuición.

Reflexionen en todo esto, mis queridos hermanos, reflexionen...

Incuestionablemente que, con paciencia, se puede llegar muy lejos, de verdad, muy lejos en estos estudios. Pero hay que trabajar, porque si todo lo volvemos teoría, entonces nos quedamos en puras teorías... A ver...

Discípulo. Venerable Maestro, tengo una pregunta: ¿Y para magnetizar el espejo?

Maestro. Para magnetizar el espejo se necesita la concentración... ...Sencillamente, para magnetizarlo, bastaría extender la mano sobre el cristal, o mejor dicho, luchar porque nuestros Fluidos Magnéticos impregnen el espejo. Con sólo querer hacer eso, el espejo queda impregnado con ese Fluido Magnético.

Ahora bien, Los mantrams OM-JUM, son para abrir el Chakra del Corazón. Y las vidas pasadas, ¿dónde están? En el corazón. Si abrimos ese Chakra, es obvio, que podremos tener acceso a nuestras existencias anteriores.

Así, pues, ven ustedes que esta práctica que estoy dándoles, es del Tíbet, de los Himalayas. Yo no les niego que en AMORC de California exista un ejercicio semejante. Bien saben los que han recibido la “primera Iniciación” de AMORC, que se ponen un par de velas frente a un espejo, que se invoca al Guardián del Umbral, y que al fin, pues, aparece la figura del Guardián del Umbral. Bien conocen las palabras que se dicen, etc., etc., etc.

No, este ejercicio es diferente. Podrá parecerse en algo el ejercicio, pero el ejercicio ese, o la práctica esa que dan en AMORC, no es sino una desviación de la práctica Tibetana. Yo se la estoy enseñando a ustedes como la enseñan en el Tíbet los Tibetanos. No se usan dos velas, sino una “veladora” nada más, del lado derecho, pero en forma tal que la llama no se refleje sobre el espejo; que lo alumbre, pero que no se refleje.

Se necesita un poquito de más valor (yo no les niego a ustedes eso). Eso de ver que se desaparece el espejo, que al fin aparece otra persona ahí, en lugar del espejo, si no se tienen los nervios bien templados, pues viene el colapso, le da el “changazo”, es decir... [risas], en fin, se necesita tener valor, coraje; sólo así es posible llegar uno a recordar sus existencias anteriores.

Bueno, ya les he explicado todas estas cosas y ahora, pues, me gustaría que ustedes preguntaran. A ver, habla allá...

D. Relacionado con las prácticas de hoy... ...el día o la hora ¿a qué hora conviene realizarlas?

M. Pues las prácticas estas, es mejor realizarlas EN LA NOCHE. Es mucho mejor, es más aconsejable... A ver, hermana, pregunta...

D. ¿A qué hora, es mejor?

M. Bueno, lo mejor sería A LAS DOCE DE LA NOCHE, pues... ...Sí, sí, la medianoche es muy favorable para los asuntos esotéricos o espirituales.

D. ¿Se realiza sentado, o parado?

M. Sí, se puede uno SENTAR CÓMODAMENTE, frente al espejo...

D.

M. Sí, la “veladora”, debe estar al lado derecho, pero en forma tal que no se refleje la llama sobre el cristal.

D. ¿Y la luz eléctrica?...

M. No, hay que apagar las luces, aunque se sientan las cosas feas por ahí... A ver hermano.

D. Maestro, respecto al ejercicio del vaso, cuando se concentra en el vaso y durante los próximos 10 ó 30 minutos, ¿debe ser con los ojos cerrados o con la vista puesta en el centro del vaso?

M. Con la vista puesta en el centro del vaso. Tampoco los ojos desmesuradamente abiertos, como los ojos de un sapo, absolutamente. Así, con los ojos entrecerrados, no totalmente cerrados sino ligeramente pero sí que se alcance a ver el agua... Sí hermano, haga la pregunta.

D. Maestro, perdone, no alcancé a captar en la memoria ¿qué debe llevar en su interior el vaso?

M. Se echa entre el agua algunas GOTAS DE AZOGUE o MERCURIO (que es lo mismo), y se pone un ESPEJITO en el fondo del recipiente, en el fondo del agua.

D. ¿Y al no tener eso, da el mismo resultado?

M. Sí da resultado, pero mientras mejor está el CLARITELEIDOSCOPIO, como se le llama, pues tanto mejor... ¿Sí hermano?...

D. Maestro, tengo entendido que su seudónimo es SAMAEL y su verdadero nombre es otro. ¿Que es de acuerdo a la consideración que usted a hecho, que usted a encontrado su verdadera Personalidad?

Pues voy ha decirles la verdad: Resulta que SAMAEL no es un seudónimo que digamos. Hay la creencia de todos de que es un seudónimo, no hay tal. ¡Realmente yo soy Samael!

Ustedes habrán oído o leído, en Kábala, que se habla de “Samael” y se le pinta como “el Regente del planeta Marte”, como un Ángel o un Arcángel, como ustedes quieran llamarlo, y se le “pinta” también como “un demonio de la Magia Negra”...

Bueno, la cruda realidad de los hechos es que yo soy Samael; y lo digo con franqueza: ¡Lo soy! Y si me tocara ir a un paredón de fusilamiento por decir quien soy, iría con mucho gusto, pero tengo el valor de decirlo. De manera que no me he puesto ningún seudónimo.

¿Porqué se dice que primero fue un Ángel y después un diablo? ¿Qué significa eso? Pues, sencillamente, que en la Meseta Central del Asia, cuando comenzó la Raza Aria a existir sobre la faz de la Tierra, entonces cometí el error del Conde Zanoni.

Yo tenía un Cuerpo Inmortal, un Cuerpo Lemur, es decir, de Lemuria. Yo vi hundirse la Lemuria a través de diez mil años entre el Océano Pacífico. Conocí la Atlántida con el mismo Cuerpo Lemur; vi hundirse la Atlántida y acompañé al Manú Vaivaswata en su éxodo. Entonces huimos de la Atlántida con el “Pueblo Selecto” rumbo a la Meseta Central del Asia y yo conservaba el mismo cuerpo...

Desafortunadamente, repito, cometí un error en el antiguo continente Assiah (hoy Asia), en los Himalayas. Allí habían distintos reinos, yo vivía en uno de esos reinos junto con todos aquéllos que habían logrado salvarse de la Catástrofe Atlante.

Se me había prohibido tomar esposa, porque a los “Hijos de los Dioses” les estaba prohibido tener mujer; ya no la necesitábamos. Pero yo no obedecí. Me dio la corazonada y ahí está, fallé por ese lado. Y entonces tomé ya esposa. Como resultado, mi Divina Madre Kundalini me llamó a una caverna profunda, me mostró la suerte que me aguardaría: Vi lluvia... Lágrimas... Lodo... Enfermedades... Miseria... Me vi como judío errante por todos los pueblos de la Tierra. Le pedí perdón, le prometí que ya dejaría a aquella mujer, aunque la amaba, la dejaría con mucho gusto para servirle. Mas no valió, ya había metido la pata y después de meterla ni modo. Como dicen: “Después de un ojo afuera no hay Santa Lucía que valga”

Conclusión: Ya caído, pues, me quitaron aquel cuerpo espléndido de la Lemuria, inmortal y quedé sometido a la Rueda de Nacimientos y Muertes, como cualquier “hijo de vecino”, como cualquiera.

Por eso digo: Mi Real Ser Interior es, ciertamente, la Mónada Regente del planeta Marte. En cuanto a mí, soy su Bodhisattva, pero como me había convertido en Bodhisattva Caído... ...habían resucitado todos los Yoes en mí, entonces me había convertido en un verdadero diablo. Andaba muy mal, de “capa caída”.

Mas en ésta existencia comprendí la necesidad de eliminar todos los agregados psíquicos y de realizar la Gran Obra, y de volver al Padre...

De manera que estoy hablándoles a ustedes con el corazón en la mano: ¡Soy Samael! Aun Weor es el nombre mío como Bodhisattva, Samael es el nombre de mi Chispa Interior, de mi Mónada...

Estoy consciente del Amanecer de la Vida, yo asistí a la Aurora de la Creación. Estoy aquí con la humanidad desde que rayara la Aurora de la Creación, desde que el corazón del Sistema Solar comenzó a palpitar después de la Noche Profunda del Gran Pralaya...

Y vine aquí, porque aquí me mandó mi Dios Interior Profundo, mi Padre que está en secreto, con el propósito de servir a la humanidad y creo que estoy sirviéndola, estoy trabajando por la humanidad. Permanecí unos cuantos siglos caído, ¡como no! Pero gracias a Dios ya me levanté del lodo de la tierra y estoy dedicado a trabajar, a hacer la Gran Obra del Padre.

Así pues, yo digo lo que he experimentado: Estoy metido entre este cuerpo para ayudar a la humanidad; pero en nombre de la verdad les digo: ¡SOY EL ARCÁNGEL SAMAEL!

Si las gentes no creen, no me importa; y si se ríen de mí, tampoco me importa. Yo cumplo con decir lo que soy cuando se me pregunta, sin importarme si creen, si no creen, si se ríen, si dudan... Allá ellos. A mí lo único que me toca es decir lo que soy cuando se me interroga y enseñar la Doctrina por la que he venido, la que he venido a dar por orden del Padre, de mi Padre que está en secreto. Y eso es todo... A ver...

D. Maestro, ¿cuánto tiempo nos falta?, le estoy hablando de años convencionales, para el próximo gran cambio.

M. Para la próxima catástrofe dirás. Eso está bastante grave. ¿Qué es lo que han dicho las Sagradas Escrituras? “Que el día ni la hora nadie lo sabe, ni aún el Hijo, ni los Angeles del Cielo, sino el Padre, sólo el Padre lo sabe”...

Mas sí he decir una cosa, que el EVANGELIO DE MATEO no se equivoca, Mateo según la Ciencia habla claro: “Cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos”... También dice: “Cuando oyeres por donde quiera rumores de guerras”... En fin, pinta toda la cosa que está sucediendo ahora, es porque la hora se acerca.

De manera que, entonces, es claro que Jerusalén está rodeada de ejércitos, hambres y pestilencias por donde quiera, terremotos de toda especie. Esto es claro. Entonces los Tiempos del Fin han llegado, considero que ahí dentro poco es la catástrofe... Hable hermano.

D. Voy a insistir: ¿Hay alguna relación entre nuestro período de vida y el plan de probable Realización con objeto de lograr la Iniciación... ?

M. PUES SÍ. Precisamente, un día de esos tantos platicaba con mi Divina Madre Kundalini y me decía Ella:

– “Ya todo está perdido: El mal del mundo es tan grande que ya llegó hasta el Cielo. Y de Babilonia la Grande, la madre de todas las fornicaciones de la Tierra, no quedará piedra sobre piedra... Todo será destruido”... Entonces yo, algo asombrado le dije:

“Bueno, entonces Madre mía, estamos metidos ante un callejón sin salida”.

“¿Quieres hacer un negocio conmigo?” Fueron las palabras de Ella.

“Sí, sí quiero hacerlo”...

“Bueno, tú abres el callejón sin salida y yo los mato”...

...Y está hablando en ese lenguaje, en ese idioma la Madre Divina.

De manera que ya no hay remedio, pero hay otra cosa más: “estamos abriendo el callejón sin salida”. Mientras tanto, la Madre Cósmica los elimina: Ahí están los terremotos, ahí están las catástrofes, ahí está todo hablando; y por último, vendrá la Gran Catástrofe...

Estamos abriendo el callejón sin salida, si ustedes lo aprovechan, pues bienvenidos, en buena hora. Si no lo aprovechan allá ustedes. Yo cumplo con abrirlo. ¿Con qué lo estamos abriendo? Pues con la Enseñanza.

¿Y qué fue lo que hizo el MANÚ VAIVASWATA en su tiempo, en su época? ¿Qué hizo el Manú Vaivaswata?... Pues, hizo lo que estoy haciendo en éste momento. Él hizo también un ejército, que fue el EJÉRCITO DE LA FAZ AMARILLA o FAZ RESPLANDECIENTE como le decían en aquella época, para diferenciarlo del Ejército de la Faz Tenebrosa.

Gentes de buena voluntad vinieron a la enseñanza, gentes de buena voluntad se dedicaron a destruir el Ego, se dedicaron al trabajo sobre sí mismos, y a la hora de la hora, cuando la Gran Catástrofe se acercaba el Manú Vaivaswata sacó a su gente...

Como les dije, yo fui testigo de eso. Entonces, con su gente, salimos y por donde quiera encontramos paso, huimos y al fin fuimos a dar hasta la Meseta Central del Asia, eso así se hizo...

Cuando despertaron los Señores de la Faz Tenebrosa y vieron lo que estaba sucediendo: Los terremotos y el agua que estaba invadiendo por todas partes, fueron a buscar sus aviones y..., pues, no más no los encontraron, ¿por qué? Porque nuestra gente los había ya destruido, de lo contrario nos hubieran seguido con sus aviones. Sin embargo, intentaron, a pesar de todo, perseguirnos y hasta mataron a algunos de los Maestros, pero perecieron entre las aguas...

Eso se está haciendo ahora, se está haciendo un “Pueblo”; y si hoy todos no creen, en aquella época tampoco creyeron; y si hoy se ríen, en aquella época, también se rieron; y si hoy dicen que estamos pasando... ...en aquella época también dijeron lo mismo. Eso es lo mismo, es la Ley de Recurrencia. Pero al fin vendrá la catástrofe...

Ya HERCÓLUBUS se acerca. Dicen que “pertenece al Sistema Solar de Tylo”; yo digo que pertenece a ese sistema. Que es un mundo como seis veces más grande que Júpiter; pasará por un ángulo de nuestro Sistema Solar. Pasará demasiado cerca a la Tierra, y obviamente, pues, producirá una Revolución de los Ejes de la misma, entonces lo que era Ecuador viene a convertirse en Polos, lo que era Polos viene a transformarse en Ecuador.

Pero el solo acercamiento de Hercólubus es más que definitivo porque halará el fuego del interior de la Tierra y aparecerán volcanes por donde quiera, se intensificarán los terremotos...

Y recuerden ustedes lo que dice la Doctrina Secreta de Anáhuac: “Que los Hijos del Quinto Sol perecerán por el fuego y los terremotos”; y nosotros somos los Hijos del Quinto Sol. Y si Hercólubus ya vimos, si está a la vista de los telescopios, ¿qué podemos deducir por simple sentido común? Qué la catástrofe está a las puertas, ¿verdad?

Ahora, les voy a contar a ustedes algo extraordinario: Cuando yo reconquisté, en mi presente existencia (digo “reconquisté” pues ya les conté que estaba yo de Bodhisattva caído, y tuve que luchar mucho para volver a levantarme, “reconquisté”, aclaro), el grado de “Adepto Calificado”. Obviamente fui recibido en el Mundo Causal, porque el Mundo Causal es el TEMPLO DE LA GRAN LOGIA BLANCA, y era allí donde había que recibirse.

Dentro del Templo, los Adeptos hicieron desfiles completamente militarizados. Todos me saludaron con éste saludo: El Saludo Gnóstico. Los movimientos dentro del Templo fueron completamente militares; desfilaron ante mi insignificante persona que nada vale, únicamente para darme la bienvenida, para recibirme, como lo hacen con cualquier Adepto que sea recibido en esa región.

La transmisión se hizo toda telepática, no vi ni una sola sonrisa en todos los Adeptos. Allí habían Adeptos Chinos, Alemanes, Ingleses, Franceses, y de todas partes del mundo; Adeptos que estaban trabajando en la Gran Obra del Padre, mas no había una sola sonrisa en ninguno. Había en ellos todos, una serenidad tremenda.

Telepáticamente se me hizo toda la transmisión. Sin palabras, se me dijo del gran acontecimiento que va a haber y que está ya en las puertas; de los millones de seres humanos que van a perecer por el fuego y el agua, y los terremotos; de las guerras que vendrán antes, de las hambres que nos aguardan, de las epidemias, de la terrible desolación... Total, en ellos no había nada de alegría, ni sonrisas; no había tiempo para sonreír. Había una serenidad terrible, horrible. Se me hizo entender la gran responsabilidad que pesa sobre mis hombros, cual es la de guiar al EJÉRCITO DE SALVACIÓN MUNDIAL. Así lo entendí, la transmisión fue telepática...

También se me dijo que “nave que no andara sería cortada”, es decir, si un grupo Gnóstico, de pronto, de le diera por entregarse, dijéramos, a la negligencia, por no hacer difusión de la Enseñanza, por flojear, en una palabra, ESE GRUPO SERÍA CORTADO, ya no se le daría la Fuerza Psíquica a ese grupo (la Fuerza de “arriba”, de los Mundos Superiores), fracasaría ese grupo. Así es, porque la obra es mucha...

Se trata de hacer un “Ejército”, y antes de que venga la Tremenda Catástrofe, el Ejército tiene que ser sacado secretamente y llevado a un lugar. Yo sé cual es lugar, pero si lo digo perjudicaría la Obra del Padre.

En ese lugar no va a pasar nada; allí serán llevados los hermanos de ese Ejército, pero los hermanos que de verdad demuestren ESTAR TRABAJANDO SOBRE SÍ MISMO, serán llevados a ese lugar.

En su hora, en su día, en su momento se les hará llegar el aviso: “Hermano, ha llegado la hora”... Y nos reuniremos para ir a ese lugar desde donde contemplaremos el duelo del fuego y el agua, durante siglos...

Y de padres a hijos, todos, iremos contemplando ese espantoso duelo entre los elementos. Y después de dos siglos, entonces, cuando ya, desde el fondo de los mares salgan nuevas tierras, entonces en esas nuevas tierras irá a vivir ese Pueblo Selecto. Se convertirán en núcleo de la futura SEXTA RAZA RAÍZ.

Obviamente, en ese intervalo la Tierra estará envuelta en fuego y vapor de agua. Durante ese intervalo habrá que acabar de disolver el Ego, porque en la Nueva Edad, en la Edad de Oro, no se le dará cuerpo físico a nadie que tenga Ego; está prohibido darle cuerpo físico a quien tenga Ego. Porque uno solo que tuviera cuerpo físico teniendo Ego, ése solo acabaría, de hecho, con la Edad de Oro, corrompería a todos los Hombres, los dañaría, esa es la cruda realidad...

En la Edad de Oro no habrá fronteras. Será una Tierra transformada, una Tierra regenerada. Esto que estoy diciéndoles a ustedes está simbolizado por el TORO ALADO. Ese toro con alas, símbolo de una Tierra regenerada es también el símbolo del EVANGELIO DE LUCAS. El Evangelio según San Lucas, es el Evangelio según la Luz, es el Evangelio Solar, el Evangelio para la futura Edad de Oro.

La Edad de Oro no está dentro de unos tantos millones de años, no; está a las puertas, es ahora en Acuario y ya estamos en Acuario. Nostradamus dice “que es bajo Acuario que viene la Edad de Oro”, y Nostradamus no se equivocó jamás...

Además los hechos son hechos: Hercólubus está a la vista de los telescopios, entonces ¿qué más queremos?

Así pues, que el objetivo de éstos estudios es precisamente ése: Preparar un grupo de gente que sirvan de núcleo para la futura Sexta Raza Raíz. Eso es lo fundamental.

Si ustedes cooperan con el Sol, si trabajan sobre sí mismos, podrán formar parte de ese núcleo. Sería maravilloso que lleguen ustedes a formar parte de este tal núcleo.

¿Porqué se llama a esa Tierra futura “La Edad de Oro”? Voy a decirles: Porque así como tenemos el Año Terrestre con sus cuatro Estaciones: Primavera, Verano, Otoño e Invierno, así tenemos también el Gran AÑO SIDERAL. Nuestro Sistema Solar tiene que moverse en todo el Cinturón Zodiacal, dar la vuelta a todo el Cinturón Zodiacal, y cuando regresa al punto original de partida, ha terminado el Año Sideral. El Año Sideral tiene también cuatro ESTACIONES: Primavera, la Edad de Oro; Verano, la Edad de Plata; Otoño, la Edad de Cobre; Invierno, la Edad de Hierro...

Ya el Sol, con su Sistema Solar, regresó otra vez a la Era de Acuario; fue Acuario de donde comenzó su viaje alrededor del Zodíaco, pero ya regresó a Acuario. Entonces, es ahora en Acuario la catástrofe...

Durante el viaje mismo los ejes de la Tierra se van revolucionando, se van retrogradando. Hoy en día ya no coincide el Polo Magnético con el Polo Geográfico: Si salimos en un avión rumbo al Polo Norte, al llegar exactamente al Polo quedará la aguja como loca. Pero si luego bajamos verticalmente, para sorpresa nuestra, encontraremos con que allí no está el Polo, ¿porqué? Porque ya no coincide el Polo Geográfico con el Polo Magnético, LOS POLOS SE HAN DESVIADO. Esa es la realidad de los hechos.

Con la llegada de Hercólubus se acaba de producir la revolución y viene la catástrofe. ¡Está a las puertas la catástrofe!, pero “las gentes oyendo no oyen y viendo no ve”...

Hace muchísimos años, cuando yo era muy joven, me revelaron en los Mundos Superiores esto que aquí estoy diciéndoles. Entonces supe que me tocaba cumplir esta misión, y me veía aquí, ante ustedes, ante los grupos, diciéndoles esto que estoy diciendo ahora; y veía con mi Facultad Clarividente también a Hercólubus; y me veía a través del tiempo, cómo más tarde me tocaría hablarles a ustedes, decirles esto. Y veía que muchos me creían y que muchos otros me ponían atención pero no me creían, dudaban de mí, se reían... Me veía también en las calles, hablándole a las gentes y no me creían, pero al fin, llegó la catástrofe y acabó con todos.

De manera que lo que estoy diciéndoles a ustedes se cumplirá. Así se los decía yo a los Atlantes y se reían; y el día que se vieron “metidos en la gorda”, como se dice por ahí, en la catástrofe, ¡ah!, quisieron seguirnos para ver si se salvaban; “ya es tarde”, les dijimos, y nos fuimos antes de que despertaran...

D. Maestro, yo soy de un pueblito que se llama Santiago del Mar, y allí hay unas cuevas que se hallan en toda la salida; y allí hay algunas pinturas de los Atlantes, pero pinturas maravillosas, Maestro...

M. ¡Formidable, extraordinario!...

D.

M. ¡Formidable!...

D.

M. Así es, los Atlantes llegaron a un grado de civilización todavía mayor que el que existe actualmente. Ahora están muy orgullosos los Gringos y los Rusos con los cohetes esos que tiran a la Luna. ¡Cuántas marometas para poder bajar en la Luna! Parecen verdaderos cirqueros... “Cirqueros del espacio”...

Los cohetes Atlantes..., yo mismo conocí los cohetes de la Atlántida, yo mismo llegaba a un restaurante que entonces se llamaba “Caravansin”, y desde allí, a través de los ventanales veía allá, pues, el campo donde arrancaban esos cohetes. Y los Atlantes que eran más altos que los Arios... ¡Qué algarabía la que hacían cuando se disparaban los cohetes que salían para la Luna!

D.

D. Bueno, todo eso es prueba de lo que yo estoy diciéndoles, y repito...

D. Sí, bueno, y le agradecemos su informe; ¡magnífico!... Y salían esos cohetes para la Luna. Y no eran simples cohetes a la Luna, sino cohetes atómicos que no necesitaban ser movidos por combustible líquido, sino atómicos, y otros movidos por Energía Solar; y tripulados salían rumbo a la Luna, o rumbo a Mercurio, rumbo a Venus o a Marte, etc., etc.

Tuvieron una civilización superior, automóviles mejores (podían navegar o podían volar movidos por energía nuclear); lograron alumbrados atómicos. Es decir, llegaron a un altísimo grado de civilización. ¿Y en qué quedó todo eso?...

Hoy los sabios se sienten los únicos: No ha habido más que ellos; “ellos son la mamá de los pollitos o el papá de Tarzán”; total que están “amolados”. La cruda realidad de los hechos es que nada quedó de la Atlántida... A ver...

D. Maestro, lo que no nos salvemos, o lo que no se salven, les tocará que seguir evolucionando... ...la Tierra, ¿adonde van a ir, o adonde vamos a ir?

M. Bueno, esto del Dogma de Evolución no sirve en estos casos, ¿sabes? La cruda realidad de los hechos es que si uno no disuelve el Ego, pues no queda más remedio que se lo disuelvan, y se lo disuelven allá abajo precisamente, en los mundos infiernos.

No vayan ustedes a creer que esto de la Evolución es lo único, no. Si bien es cierto que por encima de la Zona Tridimensional de Euclides están las Dimensiones Superiores de la Naturaleza y del Cosmos, por debajo de la Zona Tridimensional de Euclides están también las Infradimensiones naturales, los Nueve Círculos Dantescos dentro del interior de la Tierra no son fantasía. Dante afirmó algo muy serio.

Existen esos Nueve Círculos; son Nueve Infradimensiones. Vienen de dentro de las entrañas de la Tierra, dentro de las Infradimensiones naturales. Involucionan aquellos que ya perdieron toda oportunidad. No evolucionan sino involucionan.

Allí se desintegra el Ego y se vuelve polvo...