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El Quinto Evangelio.- Involución Anímica o Revolución Íntima

INVOLUCIÓN ANÍMICA O REVOLUCIÓN ÍNTIMA

  ...Mis caros hermanos, este mensaje, para decirles que se preparen, para amonestarles, para aconsejarles que DISUELVAN EL EGO, el sí mismo, el mí mismo. Sólo el Ser puede originar poderosas Civilizaciones de Luz; sólo aquellos que ya han muerto en sí mismos podrán salir victoriosos en la hora postrera, sólo esos no entraran al Abismo; sólo esos podrán venir en la Edad de Oro, sin necesidad de pasar por la Muerte Segunda.

En mi obra titulada “El Misterio del Áureo Florecer”, se les enseña a ustedes el uso de la “Lanza”. Es necesario saber manejar la Lanza de Longinus, EL ARMA DE EROS, para destruir a todos esos agregados psíquicos que constituyen el Ego, el mí mismo, el sí mismo.

Indubitablemente, en la Forja de los Cíclopes podemos realizar maravillas; es allí donde podemos crear el SOMA PSUCHICÓN, es decir, el Traje de Bodas del Alma. Es también allí, donde podemos nosotros manejar esa arma maravillosa, esa Arma de Eros, con la cual no es dable destruir a los agregados psíquicos que constituyen el sí mismo. Cuando nosotros hayamos eliminado radicalmente el Ego, sólo quedará en nosotros el SER, lo DIVINAL, Eso que es perfecto.

Créanme ustedes, en nombre de la verdad, mis caros hermanos, que el Ego nos hace feos, en el sentido más completo de la palabra. Aquellos que llevan dentro el Ego, indudablemente irradian ondas izquierdas, siniestras, tenebrosas, abominables.

Cuando uno ha muerto en sí mismo, solamente queda en el interior de cada cual, solamente queda en el interior profundo, la BELLEZA, y de esa Belleza emana eso que se llama “AMOR”.

¿Cómo podríamos nosotros hoy, sinceramente, irradiar el Amor, si llevamos dentro el Ego? Es necesario que el Ego sea destruido, para que solamente quede en nosotros el Amor.

Hermes Trismegisto dijo: “Te doy Amor, en el cual está contenido todo el SÚMMUM DE LA SABIDURÍA”... Amar es lo fundamental, el Amor nos hace realmente Sabios, en el sentido más completo de la palabra, pues, es el Súmmum de la Sabiduría.

La auténtica Sabiduría, mis caros hermanos, no es de la Mente, sino del Ser, es un funcionalismo, dijéramos, de la Conciencia (síntesis gloriosa de eso que se llama “Amor”). El Amor es el Súmmum de toda Ciencia, de todo Conocimiento Real y verdadero.

La Mente, mis caros hermanos, no conoce la Verdad, está embotellada en el Ego, nada sabe sobre lo Real. Destruyamos el Ego, libertémonos de la Mente, para que quede en nosotros lo verdadero, lo que es el Ser, lo Real.

En “El Misterio del Áureo Florecer”, enseño a manejar esa arma extraordinaria, que es la “Lanza”. Con esa arma podemos desintegrar cada uno de los agregados psíquicos que constituyen el mí mismo. Es precisamente en la FORJA DE LOS CÍCLOPES donde debemos invocar a DEVI KUNDALINI, nuestra Divina Madre Cósmica particular... ...y Ella eliminará... ...tal o cuál defecto psicológico, es decir, tal o cual agregado psíquico, tal o cual Yo o mí mismo, que personifique tal o cual error.

Obviamente, Ella con su arma podrá hacerlo, y así iremos muriendo de instante en instante, de momento en momento. No basta comprender un defecto, es necesario, mis caros hermanos, eliminarlo. La COMPRENSIÓN no es todo, se necesita la ELIMINACIÓN.

Nosotros podemos rotular un defecto con distintos nombres, pasarlo de un Departamento a otro de la Mente, etc., pero jamás alterarlo fundamentalmente. Necesitamos de un Poder superior a la Mente, capaz de eliminar tal o cual error. Afortunadamente, se halla, tal Poder, en estado latente dentro de cada uno de nos. Obviamente, estoy hablando de Devi Kundalini, la Serpiente Ígnea de nuestros mágicos poderes. Sólo implorándole a Ella, podemos conseguir que Ella elimine aquel defecto que hemos comprendido íntegramente.

Muriendo así, de momento en momento, mis caros hermanos, llegará el día en que solamente morará en el fondo de cada uno de nos, lo Divinal, el Ser, Eso que es lo Real.

Aquellos que verdaderamente quieran venir a formar parte de la futura civilización, aquellos que no quieran ahora descender, por estos tiempos, dentro de la entrañas de la Tierra, en la INVOLUCIÓN SUMERGIDA, deben disolver el Ego.

Estamos, pues, ante un dilema: O disolvemos el Ego por nuestra propia voluntad o nos lo disuelven. Si no nos resolvemos a disolverlo, si no lo desintegramos, entonces la Naturaleza se encargará de hacerlo en los Mundos Infiernos, en las Infradimensiones del Cosmos, dentro de las entrañas vivas de este planeta en que vivimos, pero ¡y en qué condiciones! Hasta... ...la humanidad tendrá que descender a los Mundos Infiernos, es decir, al Lago de Fuego Ardiente y Azufre, que es la Muerte Segunda. Así está escrito, es necesario que perezca.

Así pues, hermanos, o lo vivimos individualmente para que el HIJO DEL HOMBRE sea glorificado, o lo vivimos colectivamente, pero ninguno de nosotros puede escapar al... ...al terrible Libro de la Naturaleza; me refiero al “Apocalipsis” de San Juan.

Así pues, viene la SEMANA SANTA, y es necesario comprenderla profundamente; meditad, pues, en eso. Hay que recordar que la CRUZ tiene las huellas de los TRES CLAVOS y que sobre la misma existe la palabra “INRI” (Ignis Natura Renovatur Integram, el Fuego renueva incesantemente la Naturaleza).

Los Tres Clavos, los están indicando las Tres Purificaciones: La Primera corresponde a la Primera Montaña (de la cual hablé en mi libro titulado “Las Tres Montañas”

), es decir, la Primera Purificación es la INICIACIÓN. La Segunda corresponde a la Montaña de la RESURRECCIÓN; está debidamente concretada en Nueve de los Doce Trabajos que hiciera Hércules, el Hombre Solar.

La Tercera Purificación se realiza sobre la Segunda Montaña, antes de la Resurrección del Hijo del Hombre. Es sobre la cumbre de esa resplandeciente Montaña, que se deben CALIFICAR LAS OCHO INICIACIONES recibidas. De nada servirían las Iniciaciones, si no fuesen calificadas. Una cosa es recibir las Iniciaciones, y otra cosa es su calificación.

Así pues, no lo olviden, que son Tres Purificaciones. Son los TRES DÍAS que JESÚS permaneció entre el Santo Sepulcro, antes de su Resurrección. Son los tres días en que JONÁS estuvo dentro del vientre de la ballena, antes de que fuera vomitado por la misma en las playas de Nínive.

El Hijo del Hombre debe estar tres días en su Santo Sepulcro, antes de la Resurrección. Él resucita en el Padre porque el Padre y el Hijo son uno. Así, hermanos, quiero que vayáis entendiendo lo que es la Semana Santa...

La calificación de las Ocho Iniciaciones se realiza, repito, sobre la cumbre de la Segunda Montaña antes de la Resurrección. Tal calificación siempre ha de pasar por un tiempo de OCHO AÑOS (los ocho años durante los cuales JOB, el Gran Patriarca estuvo “leproso”; los ocho años de prueba y de dolor, los ocho años de la gran Semana Santa)...

Siete son los días del “Génesis”, Siete los Sellos del “Apocalipsis” de San Juan, pero el número Ocho es el de los esplendores. Cada uno de nos, si quiere llegar a la Autorrealización Íntima del Ser, tiene que vivir su Semana Santa.

Habrá de realizar en sí mismo, completamente, la Iniciación de Malkuth, es decir, los Misterios del Abismo; habrá de llevar a la Perfección completa, a la calificación elevada, los Misterios de Yesod, los Misterios del Sexo; habrá de pasar por la Iniciación de Hod (el Cuerpo Astral); habrá de pasar por la Iniciación de Netzach (el Cuerpo Mental); habrá de pasar por la Iniciación de Tiphereth, para que el Hijo del Hombre nazca en él, y muera, [y resucite] su psiquis entre los muertos; también habrá de pasar por la Iniciación de Geburah (la Conciencia Superlativa del Ser), y por la de Chesed (el Ser, o el Microprosopo, el Pequeño... ...o el Rey del Microcosmos); por último, habrá de pasar por la Iniciación en el octavo día de Binah, para que el Rey se levante de su sepulcro y venga al Mundo de la Forma.

Los Siete Días del “Génesis” están representados, maravillosamente, en cada una de estas Iniciaciones. Incuestionablemente tenemos que vivir el “Génesis” en nosotros mismos, aquí y ahora. Tenemos que crear dentro de nosotros mismos, un Universo Interior; y al hacerlo, lo habremos de hacer en Seis Días, porque el Séptimo descansa Dios, y en el Octavo resucita en su obra; tal como está escrito en el “Génesis”.

Tenemos que romper cada uno de los Siete Sellos del gran libro, que es el Hombre. El Primer Sello, es el de Malkuth; el Segundo el de Yesod; el Tercero el de Hod; el Cuarto el de Netzach; el Quinto el de Tiphereth; el Sexto el de Geburah; el Séptimo el de Gedulah.

El “GÉNESIS” y el “APOCALIPSIS” se complementan y nos toca vivir el “Génesis” en lo individual y realizar en nosotros mismos lo que el Gran Logos Arquitecto del Universo, hizo cuando creó precisamente el Mundo. Necesitamos vivir el “Apocalipsis” individual, si es que no queremos vivirlo colectivamente. Hay dos formas de vivirlo: ¡Individual o colectivamente! ¡Colectivamente lo está viviendo toda la humanidad y el último Sello está para romperse! Hasta aquí mis hermanos...