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La Pistis Sophia Develada: Capítulo 110

Capítulo 110

Después que Jesús hubo dicho esto María continuó. Se arrojó a los pies de Jesús y besándolos le dijo: "Mi Señor, aún tengo algo que preguntarte. Revélanoslo y no nos lo ocultes."

Jesús le contestó a María: "Pregunta lo que quieras preguntar que os lo revelaré abiertamente y sin similitudes."

María continúa su interrogatorio.

María entonces dijo: "Mi Señor, has tú traído los misterios al mundo por causa de la pobreza y la riqueza, y por causa de la debilidad y la opulencia, y por causa de . . . y cuerpos sanos, en una palabra de todos los mencionados, de modo que si vamos por las diferentes regiones de la Tierra y no nos tienen fe y no prestan atención a nuestras palabras y realizamos cualquiera de los misterios en esas regiones, ¿sabrán ellos en realidad de verdad que nosotros proclamamos las palabras del Dios del Universo?

El Salvador contestó diciéndole a María enmedio de los discípulos: "Con relación a este misterio del que me preguntas os lo he dado en otro tiempo, sin embargo lo repetiré para vosotros:

 

El misterio de la resurrección de la muerte.

En realidad María, no sólo tú sino cualquier hombre que realice el misterio de la resurrección de la muerte, - ése que cura los demonios y todos los dolores y todas las enfermedades y al ciego y al lisiado y al manco y al mudo y al sordo, el cual os lo he dado en otro tiempo, el que reciba ese misterio y lo realice, - sólo entonces, si pide por todas las cosas, pobreza y riqueza, debilidad y opulencia, cuerpo sano, y por todas las curaciones del cuerpo y la resurrección de la muerte y por la curación del lisiado y el ciego y el mudo y el sordo y todas las enfermedades y dolores, en una palabra, el que realice ese misterio y pida todas las cosas que os acabo de mencionar, de inmediato vendrán entonces a auxiliarlo."

 

Los discípulos frenéticos ante la sublimidad de la situación.

Cuando el Salvador dijo esto, los discípulos se adelantaron y exclamaron juntos diciendo: "Oh! Salvador, estamos frenéticos por las grandes realidades que nos dices y porque has sobrellevado nuestras almas, ellas nos han presionado para salir de nosotros hacia ti porque nosotros nacimos de ti. Así pues, debido a las grandes realidades que nos dices, nuestras almas han delirado y nos han presionado excesivamente añorando salir de nosotros hacia la región de tu reino."