Capítulo 29
Jesús entra en el treceavo aeón y encuentra a Pistis Sophía.
Entonces yo ascendí a los velos del treceavo aeón. Y sucedió, cuando llegué a los velos, que éstos se separaron por su propio acuerdo y se abrieron ante mí. Yo entré en el treceavo aeón y encontré a Pistis Sophía bajo el treceavo aeón. Estaba sola, sin nadie junto a ella, colocada en esa región, lamentándose y gimiendo porque no había sido admitida en el treceavo aeón, su región inmediata más alta. Y también penaba debido a los tormentos que Obstinado, quien es uno de los tres triples poderes, le había infligido. Pero de esto - cuando os hable de ello, de su expansión - os diré el misterio y de cómo tal cosa le ocurrió.
El Treceavo Aeón viene a recordarnos los Trece Cielos aztecas o nahoas del México antiguo.
Existen también Trece Katunes entre los Mayas de Yucatán, Palenque y Centro América en general.
Son esos Trece Katunes proféticos, Trece Períodos de tiempo para cada raza humana.
Obviamente, las profecías para cada uno de los Katunes pasados de nuestra raza Aria se cumplieron exactamente.
Actualmente nos estamos acercando al Katún Trece.
Dicen los Mayas que entre los años dos mil cuarenta a dos mil cuarenta y tres entrará el Katún Trece.
La gran catástrofe que aniquilará a la Humanidad que actualmente vive en los cinco continentes del Mundo, ocurrirá en el Katún Trece.
Nuestro Sistema Solar tiene Trece Mundos, que son los siguientes: Tierra, Mercurio, Venus, Sol, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno, Plutón, Vulcano, Perséfone y Clarión.
Los Trece Katunes, los Trece Mundos, los Trece Cielos de Anahuac, guardan relación con los Trece Sephiroth de la Kabala hebráica, a saber:
Ain, Ain Soph, Ain Soph Aur.
Kether, Chokmah, Binah, Chesed, Geburah, Tiphereth, Netzach, Hod, Jesod, Malkuth.
Estos son los Trece Aeones o Regiones Atómicas suprasensibles que se penetran y compenetran mutuamente sin confundirse.
Más allá de estos Trece Aeones está el Absoluto Inmanifestado.
El Cristo Intimo, en el Hombre, asciende dentro del Adepto resurrecto a los Misterios terribles del Treceavo Aeón.
Los Misterios del Treceavo Aeón se abren ante el Adepto cristificado y resurrecto.
Pistis Sophía es una palabra compuesta.
Pistis Sophía significa: Poder-Sabiduría.
Pistis significa Poder. Sophía quiere decir Sabiduría.
Incuestionablemente, el Poder está en el Fohat, es decir, en el Fuego.
La auténtica Sabiduría se convierte en Fuego.
Existe el Fuego del Fuego, la Llama de la Llama, la Signatura Astral del Fuego.
Obviamente, Cristo- Sabiduría, es la signatura astral del Fuego.
En el Treceavo Aeón están los terribles Misterios de la Pistis Sophía.
Obviamente, la Pistis Sophía surge de entre el seno del Eterno Padre Cósmico Común.
Ostensiblemente, la Pistis Sophía surge de entre el Absoluto Inmanifestado y queda depositada en el Aeón Trece.
Necesitamos pasar por la Aniquilación budhista si es que queremos desposarnos con la Pistis Sophía.
Los adoradores del querido Ego nunca hallarían a la Pistis Sophía.
Sólo con la muerte adviene lo nuevo, si el germen no muere, la planta no nace.
La Pistis Sophía se halla latente dentro de cada uno de nosotros, en nuestro Universo interior.
Sólo la muerte del Ego nos permitirá desposarnos con Pistis Sophía para ascender al Aeón Trece.
Incuestionablemente, uno de los tres triples poderes, Eros desviado, o Cupido desencaminado, ocasiona a la Pistis Sophía el peor daño.
Nunca nos pronunciaremos contra Eros, Shiva, Espíritu Santo, o contra Cupido-Eros, pues bien sabemos que en los misterios tántricos del Lingam-Yoni, se halla la clave de todo poder.
Caos-Gae, Eros, la Trinidad Griega, nos invita a la reflexión.
Realmente, sólo nos pronunciamos contra la fornicación, el adulterio y el abuso sexual.
Sophía y sus compañeros de poder, contemplan la luz.
Sucedió entonces, cuando Pistis Sophía me vio brillando extraordinariamente y sin medida de la luz que me envolvía, que entró en gran agitación y contempló la luz de mi vestimenta. Ella vio el misterio de su nombre en mi vestimenta y la gloria toda de su misterio, pues anteriormente ella había estado en la región de la altura, en el treceavo aeón, pero ella se puso a cantar alabanzas a la luz más alta, que ella había visto en el velo del Tesoro de la Luz.
Y sucedió entonces, cuando ella persistió en cantar alabanzas a la luz más alta, que todos los regidores que están con los dos grandes triples - poderes y su (de ella) invisible que es su par, y las otras dos y veinte emanaciones invisibles contemplaron (a la luz), - por cuanto que Pistis Sophía y su par, ellas y las otras dos y veinte emanaciones forman cuatro y veinte emanaciones que el Antepasado invisble y los dos grandes triples poderes han emanado.
Pistis Sophía, la divina Sabiduría- Poder, resplandece entre los crísticos misterios, y agitada palpita y se estremece en las vestiduras logoicas.
El misterio del nombre de la Pistis Sophía está oculto en el Logos Solar.
Por algo se nos ha dicho siempre que el Cristo es el Instructor del Mundo.
"Dijo el bendito Señor: "Oh destructor de tus enemigos!, tu y yo hemos encarnado muchas veces; yo conozco esas encarnaciones, tú no las conoces."
"Aunque no tengo nacimiento, soy inmutable y señor de las criaturas; dominando mi prakriti, me encarno, sirviéndome de mi propia maya".
"¡Oh Bharata!, toda vez que declina la Religión y prevalece la irreligión, me encarno de nuevo. Para proteger a los buenos, destruir a los malos y establecer la Religión, me encarno en distintas épocas".
"Aquél que así conoce, realmente, mi divina encarnación y mi obra, cuando deja este cuerpo, no renace más; él llega a mí, ¡Oh Aryuna!"
Esto es textual del Bhagavad-Gita, el Canto del Señor.
En todo auténtico Avatara se expresa el Cristo reencarnado.
La Pistis Sophía resplandece gloriosamente en el Señor.
La Gloria toda del Misterio de Pistis Sophía está en el Cristo.
La Pistis Sophía desciende desde el Aeón Trece y regresa al Aeón Trece.
La Pistis Sophía, brillando inconfundible en los profetas, canta alabanzas a la Luz más alta que existe entre los Misterios del Tesoro de la Luz.
La Pistis Sophía parla con el Verbo sagrado de los grandes Hierofantes.
La Pistis Sophía, Sabiduría- Poder, resplandece gloriosa hecha carne, en los Dioses encarnados.