• Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Didáctica del Autoconocimiento: Capitulo 8.- Sobre el Alma

SOBRE EL ALMA

La Verdad es que antes de adquirir el individuo NUEVAS FACULTADES O NUEVOS PODERES que no conoce ni remotamente y que aun no posee, debe adquirir facultades y poderes que equivocadamente cree tener, pero que en realidad no tiene.

Ante todo se hace necesario conocer el camino que nos lleva a la Auto-Realización Intima del Ser.

Indubitablemente es urgente comprender la necesidad de cristalizar en nosotros eso que se llama Alma. Jesús el Cristo dijo: «En paciencia poseeréis vuestras Almas». Mas ante todo conviene entender qué cosa es eso que se llama Alma. Ciertamente he de decirles que el Alma es un conjunto de Leyes, Principios, Virtudes, Poderes, etc. Las gentes poseen la Esencia, el material psíquico para fabricar Alma, más no poseen todavía el Alma.

Obviamente, quien quiera poseer eso que normalmente se denomina Alma, deberá desintegrar los elementos psíquicos indeseables que en nuestro interior cargamos: Ira, Codicia, Lujuria, Envidia, Orgullo, Pereza, Gula, etc. Virgilio, el Poeta de Mantua, dijo: «Aunque tuvierais mil lenguas para hablar y paladar de acero, no alcanzaríais a enumerar todos vuestros defectos cabalmente». Obviamente, estos últimos se denominan en el Tibet «Agregados Psíquicos», tales Agregados se parecen mucho a los elementarios de que hablan las diversas organizaciones de tipo ocultista y son una viva personificación de nuestros errores.

Se dice que Jesús de Nazareth arrojó del cuerpo de María Magdalena siete demonios. Indubitablemente, éstos representan a los siete defectos capitales que se multiplican incesantemente. Tal afirmación del Crístico Evangelio quiere decir que el Cristo Intimo arrojó de María Magdalena los diversos Agregados Psíquicos inhumanos que ella poseía. Cada uno de esos Agregados esta organizado en una forma muy similar a la personalidad humana y poseen sus tres cerebros: el Intelectual, el Emocional y el Motor-Instintivo-Sexual.

Cada Agregado parece una persona realmente. Si nosotros decimos que dentro de nuestra persona humana hay muchas personas viviendo, no estamos exagerando la nota, así es. Todos esos Agregados se combaten mutuamente entre sí, luchan por la supremacía, cada uno de ellos quiere ser el «Amo», el Señor, y aquel que se logra imponer, aquel que logre controlar los cinco Cilindros de la Máquina Orgánica es un instante dado, se cree el único. Momentos después, sin embargo, es derrocado y otro ocupa su lugar.

Así que en realidad, de verdad, cualquier persona no es la misma siquiera durante media hora. Parece eso increíble, más así es. Ustedes mismos sentados aquí, escuchando, se llegaron con un Agregado, se sentaron a oír, pero si ponen atención a lo que ha ocurrido en su interior hasta éste preciso momento, descubrirán que ahora son diferentes, que no son los mismos que llegaron aquí y se sentaron, ¿porqué? Porque el Agregado Psíquico que controla la Máquina Orgánica y que empezó sentándose, fue desplazado por otro que ahora está escuchando.

Si dijese que ustedes son los mismos que empezaron, estaría abusando de su Mente y de la mía propia. Así que en realidad, de verdad, los Agregados Psíquicos están cambiando; tan pronto es uno el que controla los Centros Capitales del Cerebro como otro, nunca permanecen los mismos.

En cuanto a la Esencia, es lo más digno, es lo más decente que tenemos en nuestro interior, es la mismísima Conciencia. Incuestionablemente se encuentra enfrascada entre todos esos múltiples Agregados, procesándose en virtud de su propio condicionamiento.

Cada uno de ustedes es Legión. Recordemos lo que el Maestro Jesús preguntó al poseso del Evangelio bíblico. ¿Cuál es tu nombre? Y el poseído contestó: «Mi nombre es LEGIÓN». ¿Cuál es el nombre de cada uno de los aquí presentes? ¡LEGIÓN! No tienen ustedes una verdadera Individualidad, no la han logrado.

La Conciencia en cada uno de ustedes duerme terriblemente. ¿Por qué?, Porque se procesa en virtud de su propio embotellamiento, entonces se halla en estado de hipnosis y eso no se puede negar.

Y en cuanto al Alma en sí misma, ¿han logrado acaso cristalizarla? Si dijera que no tienen ustedes un Alma Inmortal, estaría también mintiendo, consciente soy. Obviamente que cada uno de ustedes tiene su Alma Inmortal, pero no la poseen.

Uno podría tener un bello diamante, guardarlo en alguna caja de seguridad, posiblemente gozaría uno pensando en que tiene tal prenda, más si estuviese empeñada, no la poseería, sabría que tiene la joya, pero también no ignoraría que en verdad no la posee.

Muchas veces alguien recibe una bella herencia, sabe que la tiene, pero una cosa es tenerla y otra poseerla.

El Alma de nos, ¿dónde está? Viaja por la Vía Láctea, se mueve en toda esta Galaxia, más ustedes que están sentados aquí no la poseen, saben que la tienen pero una cosa es saber que la tienen y otra cosa es poseerla.

Así que vale la pena poseerla, más, ¿cómo llegaría uno a poseer su Alma? Pues DESINTEGRANDO definitivamente los AGREGADOS PSÍQUICOS, porque el Alma y los Agregados son INCOMPATIBLES; Son como el aceite y el agua, no pueden mezclarse.

Si nosotros no logramos desintegrar los Agregados Psíquicos, viva personificación de nuestros defectos de tipo psicológico, perdemos el Alma.

¿De que serviría –dice Jesús el Cristo- si un hombre adquiere todos los tesoros del mundo, pero pierde su Alma? De nada le sirve. ¿Es posible perder su Alma? Sí es posible. Quien ingresa a los mundos infiernos pierde su Alma, eso es obvio.

Se dice perder ese tesoro. ¿Habría alguna forma para no perderlo? Sí, repito, cristalizándola en sí mismo, aquí y ahora.

Cuando uno quebrante completamente y desintegra el Agregado Psíquico de la Lujuria o de los Agregados porque son muchos, cristaliza en la Esencia que cargamos dentro, esa virtud preciosa del Alma conocida como Castidad.

Cuando uno logra destruir, aniquilar el Agregado Psíquico del Odio, cristaliza entonces en uno la preciosa virtud del Amor. Cuando uno consigue reducir a polvareda cósmica el Agregado Psíquico del Egoísmo, cristaliza entonces en uno la virtud preciosa del Altruismo o del Cristocentrismo. Cuando uno consigue aniquilar el Agregado Psíquico del Orgullo, entonces cristaliza en nos la virtud inefable de la Humildad.

Al llegar a esta parte de nuestra plática, quiero decir que, lamentablemente, muchos textos de tipo ocultista, esoterista, etc., lo llevan a uno al orgullo místico y eso es grave. Connotados autores muy venerables afirman que nosotros somos «Dioses», que cada uno de nosotros es un «Dios». Obviamente, esta declaración viene a justificar en nosotros el orgullo místico que causa mucho daño en la senda de la Auto-Realización, porque uno, engreído, convencido de que sí es un «Dios», puede transformarse en Mitómano.

Incuestionablemente, no es posible convertirse en un verdadero Iluminado cuando se tiene Orgullo, no podría yo jamás pensar en un «Dios» borracho, fornicario, adúltero, peleador, egoísta, envidioso, celoso, lujurioso, etc. Cada uno de nos es en realidad de verdad todo eso.

Me ha dado mucho dolor encontrar siempre en los textos ocultistas, sin citar en este momento organizaciones, algunos muy venerables, esta tremenda afirmación nociva de que somos Dioses. Concretándose a la realidad de los hechos, mirar lo que somos y no forjarnos ilusiones: comemos, bebemos, fornicamos, adulteramos, odiamos, criticamos, somos celosos, etc. ¿Creen ustedes acaso en un «Dios» así? Mejor es decir somos viles gusanos del lodo de la tierra y estar convencidos de que lo somos.

Si queremos convencernos, bastaría que fuéramos sinceros consigo mismos. Si examinamos cuidadosamente nuestra existencia y descubrimos que, en verdad, no es una de las siete maravillas del mundo, ese examen que hagamos sobre nosotros mismos y sobre nuestra propia vida, será de maravillosas consecuencias, porque nos permitirá saber lo que somos, entender que no somos mas que unos pobres pecadores, somos viles gusanos del lodo de la tierra.

Así, de esa forma, marcharemos por el camino de la sencillez y de la Humildad. Cuando uno desintegra en realidad, de verdad, ese Agregado Psíquico del Orgullo, cristaliza obviamente en nosotros la Humildad, que es la virtud más preciosa.

Téngase en Cuenta de que no solamente existe el Orgullo basado en las posiciones sociales, en el capital, en el linaje de familia, etc. Hay un Orgullo mucho peor y nocivo que todas esas formas que acabo de citar, y es el ORGULLO MÍSTICO, el creernos SANTOS, SABIOS, el sentirnos DIOSES, suponer que nadie es más grande que nosotros, que somos grandes Semi-Dioses, etc. etc.

Esto es grave porque en realidad, de verdad, el Orgullo nunca permitirá que tengamos correcta relación con las partes más elevadas del SER. Cuando uno no puede relacionarse con las partes más elevadas del SER, tampoco puede gozar de la Iluminación. Tendrá que vivir atenido a libros, a leer, a escuchar a los conferenciantes, más nunca tendrá la experiencia mística de lo REAL.

Así que primero que todo se hace urgente realizar en estos estudios que logremos eliminar de sí mismos el Orgullo Místico, que es el más peligroso. Si lo conseguimos, aflora en nosotros la preciosa virtud de la HUMILDAD.

Cada vez que nosotros eliminamos un Agregado Psíquico, cristaliza una Virtud, un Poder, una Ley, una Facultad, un Don, etc. Así es como poco a poco vamos cristalizando Alma en nosotros. Esa Alma, que normalmente vive por allá en la Vía Láctea, viajando, va cristalizando lentamente en nosotros. Sin embargo, hemos de afirmar también, que si "el agua no hierve a 100°", no cristaliza en nosotros lo que debe cristalizar y no se desintegra lo que se debe desintegrar.

Con esto que "el agua debe hervir a 100 grados" estoy hablando en forma de parábola; quiero decir que necesitamos pasar por grandes crisis emocionales para desintegrar cada defecto de tipo psicológico.

Sé del caso de una hermana Gnóstica que está trabajando en forma terrible sobre sí misma, consiguió hasta enfermarse del corazón. Esa hermana, en tremendos y supremos arrepentimientos, llora diariamente, gime, sufre, nunca se ha creído más que nadie, y sin embargo es un Bodhisattva CAÍDO, el Bodhisattva de un Ángel. ¡Ojalá muchos imitaran ese ejemplo!

Quien así actúe con supremo arrepentimiento, trabajando sobre tal o cual defecto de tipo psicológico, incuestionablemente va desintegrando uno a uno los Agregados Psíquicos y en su reemplazo irá CRISTALIZANDO eso que se llama ALMA.

Quien consiga la eliminación completa de todos los elementos psíquicos indeseables que en su interior carga, cristaliza en Sí mismo el ciento por ciento de su Alma, conjunto repito, de Virtudes preciosas o genios inefables. Atributos, Leyes, Dones y Cualidades de perfección. Hasta el mismo cuerpo físico debe transformarse en Alma, sólo así se llega a donde hay que llegar.

Conozco a muchos eruditos de chispeante intelectualidad que han bebido en todas las filosofías del mundo, ya sea de Occidente o del Oriente del mundo. Se conocen el hebreo y el sánscrito, el griego, más sufren lo indecible, no gozan de la Iluminación porque no han fabricado ellos todavía al BODHISITA. Esta palabra podrá sonarles a ustedes un poco extraña, se trata de un término oriental.

En Japón, China, India, Nepal, donde naciera Gautama, el Budha Satkiamuni, se denominaba BODHISITA al Alma Cristalizada en un hombre o en una mujer. Claro está, es maravilloso ver como esos diversos elementos espirituales. Virtudes, Poderes, van cristalizando lentamente en la Esencia conforme ella se va liberando.

Por algo dijimos que la Esencia es el material para cristalizar Alma. El término «fabricar» no nos parece muy correcto, lo encontramos en verdad muy pesado, grotesco. Sin embargo, muchos autores usan ese término; permítaseme la libertad de disentir con los mismos. Pretiero decir CRISTALIZAR, puesto que, el Alma no es algo que deba fabricarse, ella existe. Lo que pasa es que hay que cristalizarla, y eso es diferente.

Ustedes han vito, por ejemplo, un pedazo de hielo. Es la cristalización del elemento agua. Incuestionablemente muy frío tal elemento, toma forma y se convierte en hielo. Asombra ver la cristalización del agua. Se realiza de acuerdo con ciertos principios geométricos, extraordinarios.

En forma similar sucede con el elemento Alma, cristaliza de acuerdo con ciertos delineamientos matemáticos y geotécnicos precisos, indiscutibles. Hasta el mismo cuerpo este que tenemos de carne y hueso debe transformarse en Alma, y es posible transformarlo en Alma si en realidad, de verdad, nos lo proponemos.

Tenemos nosotros un cuerpo de carne y hueso. Este cuerpo físico esta formado por órganos, los órganos por células, las células por moléculas, etc. No hay duda de que ha habido un principio directriz inteligente que ha promovido un ordenamiento de las células vivas en forma de órganos. A mí me da francamente risa la idea de células «inconscientes» ordenándose así dormidas en forma de órganos. ¡Qué absurdo es eso! Células dormidas, inconscientes, ciegas (como dice Haeckel), organizándose en forma de órganos. Eso no le cabría en la mente a nadie.

Algunos autores dicen que se organizan tales células en forma de órganos, autores que no hallan que hacer al ver las maravillas de este mundo en que todo marcha en forma mecánica como ellos creen, sin un principio directriz. Están inconscientes.

Las células están organizadas en forma consciente; gracias al principio inteligente de la Madre Natura es posible organizar las células del organismo en forma de órganos.

Pero si descomponemos un átomo cualquiera, sea del hígado, de los riñones o del páncreas, liberamos energía, es obvio de momento que, en última síntesis, el cuerpo físico se resume en diferentes tipos y subtipos de energía, eso es indubitable.

Carlos Marx dice: «¿Qué es lo primero, la Materia o la Psiquis, la Psiquis o la Materia?» Concluye diciendo que es primero la Materia. Eso es completamente absurdo, porque los mismos postulados de Einstein dicen que la Materia no es sino Energía condensada. Recordemos aquel postulado que afirma lo siguiente: «Energía es igual a masa,, multiplicada por la velocidad de la luz al cuadrado». La masa se transforma en Energía, la Energía se transforma en masa.

¿Qué es lo primero que existe? La Energía, primero cristaliza en masa; entonces la Psiquis, que es Energía en el sentido más completo de la palabra, es lo primero. Luego viene la masa.

Veamos los mundos alrededor del Sol, son enormes masas, cada una con un peso definido, un volumen exacto, sin embargo, giran alrededor del Sol movidos por energía solar. Si no fuera por la energía solar, esos mundos quedarían dislocados en el espacio, rodarían eternamente hasta chocar con algún cometa o con otros mundos. Sería la anarquía, el desorden, conflictos pero los mundos marchan en forma organizada y ellos mantienen con exactitud la energía alrededor del Sol, ella es la que los atrae, la energía centrípeta y la energía centrífuga es la que los aleja, es la energía que los hace rotar.

Entonces, ¿qué es lo primero, la Energía o la Materia? Obviamente la Energía, porque si no la misma Materia no existiría. Para que la Materia exista se necesita condensar la Energía Universal; entonces, la Materia es Energía condensada.

En cuanto al organismo humano, lo primero que existe es la Energía, permitiendo a los átomos que giren alrededor de sus centros nucleares en la molécula, permitiendo que se realicen todas las funciones orgánicas, no solamente las funciones meramente reproductivas o químicas, sino también las funciones relacionadas con las calorías, las percepciones, etc.; aún mas, aquellas funciones que se relacionan con la imaginación y la voluntad.

No seria posible concebir un cuerpo orgánico desprovisto de Energía. ¿Cómo se realizarían los fenómenos catalíticos si no existiera la Energía? Si, la Energía es lo primero y la Materia es lo segundo. Si a esa Energía la llamamos Espíritu o Conciencia, o lo que se quiera, ¡no importa!, Pero es lo primero. El nombre no viene al caso, la realidad es que la Energía es anterior a la Materia.

Existe un Cuerpo Vital orgánico, y eso está demostrado. Los rusos con un aparato han podido fotografiar el Cuerpo Vital, lo están estudiando. No sólo lo están estudiando en relación con el organismo físico, sino que es más, lo están estudiando en forma independiente del organismo físico, lo llaman Cuerpo Bioplástico.

Continuando con estas cuestiones, diremos que el Cuerpo Vital es el que sostiene todos los procesos de la vida orgánica, llamémosle Lingam Sarira o Cuerpo Bioplástico, ¡no importa!

A medida que nosotros vayamos desintegrando los Agregados Psíquicos inhumanos, a medida que vayamos cristalizando Alma, una parte del Cuerpo Vital, la más elevada, se desprenderá de la parte inferior del mismo y se integrará completamente con la Esencia y las virtudes que en la Esencia hayan cristalizado.

El Cuerpo Vital tiene cuatro clases de éteres. El primero es el Éter Químico, mediante el cual se realizan todos los procesos de asimilación y eliminación orgánica, así como los fenómenos catalíticos y otros. El segundo es el Éter de la Vida, mediante el cual es posible la reproducción y gestación de los seres vivientes. Esos dos Éteres son inferiores, pero hay dos superiores: el Éter Lumínico y el Éter Reflector. El Éter Lumínico es el que sirve de medio a las fuerzas de gravedad, las calorías, las percepciones, y el Éter Reflector se relaciona con la imaginación y la voluntad.

Estos dos Éteres se desprenden de los dos inferiores para integrarse con la Esencia en la cual resplandezcan todas las virtudes del Alma. Así nace entonces el Hombre Etérico, el Hombre Cristo, el Hombre Alma, el Hombre Espíritu, que puede entrar y salir del cuerpo físico a voluntad.

Se ha hablado mucho sobre los Chacras de los pies, de las manos, sobre la lanzada aquella de Longibus en el costado del Señor, sobre la corona de espinas, etc. Esos son los estigmas.

En Gautama, el Budha aparece con esos estigmas en sus manos y en sus píes. Son vórtices de fuerzas magnéticas expansivos en el Cuerpo Vital, se desarrollan completamente cuando los dos Éteres se desprenden de los dos inferiores. Y esos Éteres organizados en la forma del Hombre Celestial, integrados con la Esencia, enriquecidos por las virtudes del Alma, forman el Hombre Etérico, el Hombre Cristificado de la Quinta Ronda.

La Primera Ronda estuvo en el mundo de la Mente, la Segunda estuvo en el mundo Astral, la Tercera en el mundo Etérico, la Cuarta en el mundo Físico, la Quinta volverá a estar en el mundo Etérico. Entonces la vida se desenvolverá en el Mundo Etérico y habrán Hombres Cristificados en aquella época, como los hay ahora. Y el Hombre Cristificado será así, como se lo estoy pintando, tendrán un Cuerpo Etérico Cristificado. Tal cuerpo reemplazará al físico, tal Cuerpo será el vehículo de una Esencia enriquecida con las Virtudes del Alma. Ese Hombre Espíritu de la Quinta Ronda, será el Hombre Cristo.

Si ustedes comprenden eso, comprenderán también la necesidad de cristalizar su Alma, sólo así podrán independizarse del Cuerpo Físico de carne y hueso, es muy denso, de un material muy pesado.

Cuando uno consigue fabricar el To-Soma-Puchicón, es decir el Cuerpo Etérico Cristificado, le sirve de vehículo a la Esencia enriquecida con los Atributos del Alma y ha nacido en uno el Hombre Espíritu. Ese Hombre Espíritu ya no estará más preso en su cuerpo denso, podrá entrar y salir del cuerpo a voluntad, es un Adepto glorioso.

En la vida han habido Hombres que lo han logrado. No está de más citar a un Francisco de Asís, recordemos también a un Antonio de Padua, místicos cristianos que han servido de ejemplo a las gentes del mañana.

El Hombre Celestial realmente ya no es prisionero dentro de ese calabozo de la materia física. Puede salir de ese cuerpo cuando quiera para viajar con ese cuerpo a través del inalterable infinito, para sumergirse con tal vehículo en los Mundos Superiores, para descender al fondo de los mares o visitar a las Dinastías Solares en el Astro Rey.

Pero, ¿cómo se lograría eso si no elimináramos previamente los Agregados Psíquicos? Obviamente sería imposible. Si queremos convertirnos en verdaderos Hombres Cristianos, necesitamos erradicar todos esos elementos psíquicos que en nuestro interior cargamos. Así que el BODHISITA de que nos hablan los orientales, es el Hombre Etérico, el Hombre que ha cristalizado su Alma en sí mismo, que la posee, el verdadero SEÑOR.

Aquel que posea al BODHISITA dentro de sí mismo, podrá sumergirse en el fondo de los océanos sin recibir daño alguno y visitar los Templos de la Serpiente.

En el Oriente hay una planta que cura cualquier herida por grave que ésta sea; así son las heridas del Alma, sólo el BODHISITA puede sanar tales heridas.

En el Oriente hay una planta que llaman «buena memoria», y quien la toma puede recordar todos los acontecimientos de su vida actual y de sus vidas precedentes. Así también es el BODHISITA. En forma similar, quien lo posea podré recordar todas sus vidas anteriores, y si visita los Cielos Inefables, al regresar al mundo físico, al volver a entrar en su cuerpo, no olvidará detalle alguno.

En el Oriente hay una planta mediante la cual es posible contrarrestar los hechizos mágicos malignos de los tenebrosos. Similarmente, quien posea el BODHISITA no podré recibir daño alguno de los tenebrosos.

En el Oriente hay una planta mediante la cual es posible hacerse invisible. Quien posea al BODHISITA podré hacerse invisible en caso de necesidad, ante sus peores enemigos.

Así como el que puede lanzarse en el fondo del mar entre los tiburones y defenderse sin recibir daño alguno, así también es él BODHISITA. Quien lo posea, similarmente, podrá entrar en el fondo de los océanos, entre las fieras más feroces, sin recibir daño alguno.

Se dice que la Flor de Loto del Logos sostiene la Vida Universal, así también es el BODHISITA. Quien lo posee puede conservar su Cuerpo Físico durante millones de años.

Son muchos los que me escriben quejándose de que no saben salir en Cuerpo Astral, de que no recuerdan nada de lo que les sucede fuera del Cuerpo Físico, de que no tienen Iluminación, etc. Pero, ¿cómo puede tener iluminación el que no posee el BODHISITA? Sólo teniendo al BODHISITA se posee la iluminación, quien no posea al BODHISITA no gozará nunca de la dicha de la Iluminación. La Iluminación no es algo que se nos va a dar regalado, no, mis queridos amigos. Cuesta y muy caro. La iluminación solo se explica mediante el Darma-Dato. Y ¿qué es el Darma-Dato? El buen Darma, la recompensa por los méritos adquiridos.

Sólo el que posea pues, al BODHISITA, es decir, solo aquel que haya cristalizado Alma, podrá gozar de la iluminación, tendrá meritos para ello. La iluminación se explica con el Darma-Dato, es decir con el Darma Universal por la recompensa, por nuestras buenas acciones.

Nadie podría gozar de la Iluminación si no posee al BODHISITA. Y nadie podría tener al BODHISITA sino ha Trabajado duro sobre sí mismo, si no ha desintegrado los Agregados Psíquicos.

Así que, mis queridos, necesitamos trabajar sobre sí mismos, si es que queremos poseer eso que se llama Alma. "En paciencia poseeréis vuestras Almas". Así está escrito en el Evangelio del Señor.

Obviamente se necesita una Didáctica para poder aniquilar los Agregados Psíquicos. Incuestionablemente hemos de empezar por la Auto-observación Psicológica. Cuando uno admite que tiene una Psicología individual, particular, propia, nos proponemos Auto-observarnos en relación con las amistades, en la calle, en el Templo, en la casa, en el trabajo, en el campo, etc., donde nuestros defectos psicológicos afloren. Si nosotros nos Auto-Observamos en forma continua, podremos verlos. Defecto descubierto debe ser abierto con el bisturí de la auto-crítica para ver que es lo que tiene. En vez de estar nosotros criticando vidas ajenas; tenemos que auto-criticarnos.

Cuando hemos encontrado algún defecto en sí mismos, debemos analizarlo cuidadosamente, abrirlo, repito, con el bisturí de la auto-critica. Esto es posible a base de la «Auto-Reflexión Evidente del Ser» en Meditación de fondo. Una vez comprendido íntegramente el defecto en cuestión, entonces debemos desintegrarlo atómicamente.

La Mente por sí sola no puede alterar radicalmente ningún defecto, puede pasarlo de un nivel a otro del entendimiento, esconderlo de sí misma o de los demás, justificado o condenarlo, buscarle evasivas, etc., más nunca alterarlo radicalmente.

Se necesita de un poder que sea superior a la Mente. Afortunadamente ese poder existe, se halla latente en las honduras de nuestro Ser. Quiero referirme ahora en forma enfática a la Serpiente ígnea de nuestros Mágicos Poderes, Isis, Adonía Rea, Cibeles, Tonantzín, o la Casta Diana, o Marah; no importa su nombre, no está fuera de nosotros, no, está dentro.

Obviamente tal poder flamígero, es una variante de nuestro propio Ser pero derivado. Si nosotros en la Meditación de fondo pedimos auxilio a Devi Kundalini Shakti, la mística Serpiente de los grandes misterios, lograremos ser asistidos. Ella puede pulverizar cualquier Agregado Psíquico, si es que ha sido previamente comprendido en todos los niveles de la Mente.

Una vez ya aniquilado, surgirá el reemplazo: alguna Virtud del Alma, alguna Característica nueva, alguna Ley, algún Don especial, alguna Cualidad.

Indubitablemente, si logramos la destrucción absoluta de los diversos elementos psíquicos indeseables, habrá cristalizado en cada uno de nosotros la totalidad del Alma. Esto indicaría que la Esencia enriquecida con todos los atributos anímicos, podría a su vez vestirse con el TO-SOMA-PUCHICON, que es el vehículo del Alma, el Traje de Bodas.

Así es como en realidad, de verdad, nace el Hombre Celestial en nosotros. Este ya no estará prisionero en el cuerpo. Recordemos aquellas palabras de San Pablo cuando nos dice: «Conocí a un hombre que fue llevado al Tercer Cielo, donde vio y oyó palabras y cosas indecibles que a los hombres no les es dable a comprender». Pablo de Tarso fue llevado en el TO-SOMA-PUCHICON, como Hombre Espíritu, como Hombre Etérico. Y de hecho conoció las maravillas del Universo.

Así que, mis queridos amigos, les he invitado a ustedes cordialmente a cristalizar en cada uno eso que se llama Alma.