MARZO 18 DE 1952
Un nuevo amanecer, tengo hoy algunas esperanzas buenas: El 18 es el número mío, 1 + 8 = 9; 9 es el número del iniciado.
Los Maestros están trabajando intensamente por mi libertad. Esta prisión mía no es por karma, fue solo una "prueba" dura, el precio de un grado esotérico. Ya me gané ese grado, y por tal motivo no tengo ya por qué estar en la cárcel. Pregunté a un Maestro por qué motivo no me daban libertad, y en tono profundamente compasivo partió un pedazo de hielo, y me dijo: "Ha habido descuido".
Y realmente no hubo defensa del primer abogado, y hubo que cambiar de doctor. Ha habido "frialdad", y esa "frialdad" puede muy bien ser simbolizada por el hielo, de los funcionarios públicos. Acabo de enviarle letras a mi querido Hermano Julio Medina V. pidiéndole un "esfuerzo supremo" por mi libertad.
Anoche envié letras a mi estimado discípulo Israel Bermúdez, de Fundación. El frater Bermúdez es médico, y le he pedido el favor de que venga a libertarme de las garras de los médicos de la ciencia oficial.
Los Maestros de la Logia Blanca, reunidos en formidables cadenas, están luchando por mi libertad, pero todo es "dual" en la creación; hay necesidad de otra intensa actividad en el mundo físico por parte de mis amigos, para lograr mi libertad. Un "trabajo" de "alta magia" debe ir acompañado de otro "trabajo" en el mundo físico para lograr éxito rápido: y así es como se logran los grandes éxitos de la vida.
En estos instantes, me ha saludado cariñosamente un detective amigo y me dice que el caso mío no tiene importancia; me informa que mi abogado está en la alcaldía, y que ese abogado me pondrá en la calle... Yo digo en mis adentros: aguardaré pacientemente...
Veo movimiento en esta cárcel, algunos presos se visten alegres para salir en libertad, y yo sigo aguardando con paciencia mi libertad. Acabo de recibir visita de Julio Medina V., y me informa que no hay motivo para que yo esté detenido en esta cárcel, puesto que no hay ni siquiera auto de detención para mi. El frater Julio Medina V. se muestra optimista, y me informa que el abogado afirma que hoy mismo me pondrá en libertad. Julio Medina V., el autor de aquel "formidable" prefacio que adorna mi obra titulada «La Revolución de Bel», ha tenido piedad por mi, y él mismo me ha financiado mi defensa, y está luchando por mi libertad. En «El Vestíbulo del Santuario» Julio Medina V. hace un estudio a fondo sobre el sistema carcelario, y llega a la conclusión de que el sistema carcelario como método de corrección, no sirve, pues como él mismo dice, el mal no se combate con el mal, sino con el bien mismo. Y en los hechos, el sistema carcelario, como método correctivo, ha fracasado.
Julio Medina V., con su pluma diamantina, esboza en su maravilloso estudio, un nuevo sistema de reforma humana, que indudablemente será acogido por la humanidad de "Acuario".
Hasta la fecha actual del siglo XX, ningún delincuente se ha corregido en la cárcel. Las cárceles son lugares de corrupción, y allí muchos que no eran ladrones, se vuelven ladrones y criminales. El plan de Julio Medina V. consiste en reemplazar las cárceles por campos agrícolas; darle a cada penado una parcela de tierra para que la cultive, y una casa para que viva en ella con su mujer y sus hijos, a fin de evitar el problema sexual de las cárceles; tener una caja de ahorros para penados, en esa caja guardarían los penados el producto monetario de sus ventas agrícolas. Y así, el día en que el preso saliera de la granja agrícola, tendría con qué trabajar en sociedad. Tener psicólogos expertos que estudiaran las aptitudes de cada penado, y se las cultivarán en colegios o institutos establecidos dentro de las granjas agrícolas. Y así podrían salir de esas cárceles médicos, dentistas, zapateros, ingenieros, etc. Tener salones de cine ilustrativo, bibliotecas, salas de conferencias, etc.
Sugiere Julio Medina V. que en lugar de guardianes se podrían establecer alambres eléctricos de alta tensión, alrededor de los extensos campos agrícolas. Julio Medina V. acogió este plan de un hombre con visión de águila, y lo desenvolvió maravillosamente dentro de su formidable estudio titulado: «En el Vestíbulo del Santuario».
Reformar, significa volver a formar, y no se puede volver a formar con el mal sino únicamente con el bien, y por ello creo que el plan que Julio Medina V. esboza en «El Vestíbulo del Santuario», está llamado a cumplir una formidable misión en el futuro. He ahí por qué es imposible separar «El Vestíbulo del Santuario», del resto del texto titulado «La Revolución de Bel», y es que esa obra está llamada a ser la base cultural de Acuario, lo mismo que «El Matrimonio Perfecto».
Otro punto formidable del «Vestíbulo del Santuario», por Julio Medina V. es el problema económico del mundo. Observando clarividentemente la organización social de esa bella humanidad que habitara "La Antártida", vemos allí cristalizado el plan económico de Julio Medina V. Allí vemos una humanidad feliz; cada cual vivirá en su casa, y tendría una pequeña huerta y un jardín. Allí nadie tendrá hambre, ni habrá terratenientes, y cada cual sembrará en su huerto, y comerá de sus cosechas. Ese mismo sistema económico rige entre las humanidades cultas de todo planeta avanzado. Y la humanidad terrícola tendrá que adaptarse a ese orden cósmico Sideral. Por todo ello, considero que «El Vestíbulo del Santuario» cristalizará totalmente en el futuro y entonces todo el mundo tendrá que admirar al coloso que escribió este estudio.
Estas han sido mis reflexiones en esta mañana llena de esperanzas en mi libertad. Ha llegado el Sol hacia el cenit del cielo, y yo todavía en esta cárcel.
Los gendarmes reparten algunas monedas a los presos para que éstos se alimenten, o manden comprar comestibles. Entran algunos almuerzos, y yo hundido en mis reflexiones, sigo meditando y escribiendo.
Al almuerzo me trajo un amigo, copia de la defensa que presentó mi abogado, solicitando mi libertad inmediata. La defensa es magnífica, y creo que triunfaré. Sin embargo, no me impaciento, yo he llegado a la conclusión de que la serenidad es una verdadera coraza que nos hace fuertes y poderosos. Ansioso de conocer mi Inmediato futuro, abro la Biblia, y leo el siguiente versículo:
"Empero ahora Jehová ha hablado, diciendo: dentro de tres años, como años de mozo soldada, será abatida la gloria de Moab, con toda su grande multitud: y los residuos serán pocos, pequeños, y no fuertes". Cap. 16, vers. 14, Isaías).
Comprendo el significado esotérico, porque sé que Cristo resucitó al tercer día de entre los muertos.
Sé que la gloria de "Moab", es decir, la fastuosidad del Satán queda abatida totalmente cuando el Iniciado recibe la tercera grande INICIACIÓN de misterios mayores. Entiendo que los residuos pocos, pequeños y no fuertes, quedan en el cuerpo mental, mientras los quema el cuarto grado de poder del fuego. Así pues, venga la batalla, venga la lucha, porque estamos en guerra contra el pueblo de "Moab", los átomos del enemigo secreto.
Ya el Sol se acerca hacia su ocaso, y aun cuando todavía estoy en la cárcel, puedo dar por felizmente terminado el día 18 con una esquela que Julio Medina V. me acaba de enviar, dicha esquela dice así:
"Mi caro frater: acabo de ir con el abogado donde el Alcalde; éste salió de urgencia con el Personero para "Orihueca", se fue a las dos de la tarde, regresa en las primeras horas de la noche, así que quedé con el doctor Lazzo, de ir a casa del Alcalde para que desde allá dicte la orden de libertad, pues ya éste le preguntó al Secretario que si el asunto estaba arreglado, y el Secretario le dijo que tú no tenías por qué estar ya detenido. Así pues, esperamos la llegada del Alcalde para pedir verbalmente lo que ya está pedido por carta, y que yo te remití; como veras, todos estos hechos de salida de los funcionarios es lo que ha venido a estorbar tu salida. El abogado anduvo rápido en las diligencias, pues te habían levantado un sumario, y para hacer un sumario hay que oponer pruebas. Así pues, no hemos dejado un instante, y puedes tener la seguridad, que tu salida se cumple tan pronto llegue el Alcalde.
Tu atto. S. S. y compadre:
J. MEDINA
Así pues, el día 18 recibí la palabra de "libertad" y mi abogado y el doctor "Lázaro Lazzo" ganó el pleito con una defensa formidable. Aquello fue toda una pieza jurídica monumental. El día 18 fue pues, un verdadero triunfo para mí...