EL FUEGO SAGRADO
La ENERGÍA SEXUAL se polariza de dos maneras, a saber: estática o potencial (KUNDALINI), y dinámica, las cuales como ya es sabido por toda persona culta espiritual, son ciertamente fuerzas actuantes dentro del organismo.
Es obvio que en la espina dorsal existen siete centros magnéticos muy especiales dentro de los cuales se hallan latentes infinitos poderes ígneos.
Con el ascenso del fuego, sagrado a lo largo del canal medular, entran en actividad toda esa multiplicidad de poderes divinales.
La clave fundamental para despertar el fuego sagrado, el KUNDALINI, ciertamente está escondida entre el SEXO YOGA, es el MAITHUNA. Conexión sexual del LINGAM-YONI, PHALO-ÚTERO, pero sin eyaculación de la entidad del semen (ENS-SEMINIS), porque en esta sustancia semi-sólida, semi-líquida, se encuentra todo el ENS VIRTUTIS del fuego.
El deseo refrenado hará subir la energía sexual hacia adentro y hacia arriba hasta el cerebro.
Cuando los átomos SOLARES y LUNARES del sistema seminal hacen contacto en el coxis cerca del TRIVENI, base de la espina dorsal, entonces despierta el fuego sagrado para subir hasta el cerebro a lo largo del canal medular.
Es urgente comprender, es necesario saber que si la entidad del semen es derramada, entonces el fuego ascendente baja una o más vértebras según la magnitud de la falta.
El KUNDALINI, el fuego divino, asciende lentamente de acuerdo con los méritos del corazón.
Quienes caminan por la SENDA DEL FILO DE LA NAVAJA saben muy bien por experiencia directa que la DIVINA MADRE KUNDALINI, el SAGRADO FUEGO, conduce a SHIVA, el ESPÍRITU SANTO, hasta el centro cerebral y por último al TEMPLO-CORAZÓN.
Ningún autentico ESOTERISTA se atrevería a negar jamás que detrás de cualquier actividad existe siempre un estado estático.
El centro estático fundamental, dentro del organismo humano podemos encontrarlo sin duda alguna en el hueso coxígeo (base de la espina dorsal).
El chacra coxígeo es en sí mismo la iglesia de EFESO del ESOTERISMO CRISTIANO; soporte raíz del cuerpo y de todos los movimientos de fuerzas vitales dentro del interior de nuestro organismo.
Sabemos por experiencia directa que en este centro especifico del cuerpo, se encuentra enroscada tres veces y media la serpiente ígnea de nuestros mágicos poderes; ese fuego serpentino anular que se desarrolla maravillosamente en el cuerpo del ASCETA.
Un análisis cuidadoso del centro magnético coxígeo, nos permite comprender que este en sí mismo es conciencia, no hay duda que posee cualidades muy especiales.
El KUNDALINI, el poder contenido en el citado centro coxígeo resulta eficiente y definitivo para el despertar de la conciencia. Es obvio que el fuego sagrado puede abrir las alas ígneas del CADUCEO DE MERCURIO en la espina dorsal del iniciado; entonces podemos penetrar conscientemente en cualquier departamento del reino.
Los adeptos indostaníes hacen distinción, entre la suprema conciencia cósmica y su poder energético activo capaz de penetrar en las zonas mas profundas de nuestro subconsciente, para despertarnos realmente.
Los sabios orientales dicen que cuando la conciencia cósmica se manifiesta como energía posee entonces dos fases gemelas, la potencial y la cinética.
El KUNDALINI, el FUEGO SEXUAL es fuera de toda duda una VERDAD VEDANTINA y JEHOVÍSTICA que representa con exactitud todo el proceso universal como una sabia polarización en la misma CONCIENCIA.
Utilizar el fuego sagrado, la serpiente ígnea de nuestros mágicos poderes para despertar conciencia, es una necesidad, intima, vital, indispensable.
El ser humano o mejor dijéramos, el pobre animal intelectual equivocadamente llamado hombre, tiene la conciencia totalmente dormida, por ello ciertamente, es incapaz de vivenciar eso que no es del tiempo, eso que es lo real.
El FUEGO SAGRADO posee virtudes muy especiales y efectivas para sacar al pobre bípedo humano del estado inconsciente en que se encuentra.
Aquel que desarrolle el FUEGO SAGRADO con todos sus siete grados de poder es obvio que adquiere ciertas facultades con las cuales puede mandar a las criaturas del fuego, el aire, las aguas y la tierra.
Empero, es urgente comprender que la espada forjada por VULCANO, debe ser templada incandescente en las aguas espermáticas de la laguna ESTIGIA.
Desgraciado aquel que derrame el VASO DE HERMES, más le valiera no haber nacido o colgarse una piedra de molino al cuello y arrojarse al fondo del mar.
ENEAS, el eximio varón Troyano con la espada flamígera levantada, mirando fijamente al sol y orando, dice palabras que solo pueden ser comprendidas por aquellos que trabajan en el magisterio del fuego: Pone por testigo al CRISTO CÓSMICO y a la tierra bendita a la que invoca, al Padre que está en secreto y a JUNO SATURNIA KUNDALINI, la eterna esposa del TERCER LOGOS.
Clama a Marte señor de la guerra y a todas las criaturas elementales de las fuentes y de los ríos, a los hijos del fuego, a las divinidades del mar, y hasta promete fielmente que si la suerte le es adversa en la batalla personal contra TURNO su enemigo, se retirará hacia la ciudad de EVANDRO, pero que si la victoria consiente que MARTE esté a favor suyo, no convertirá a los italianos en esclavos y sólo pensará en coexistir con ellos como amigos y eso es todo.
Resulta muy significativo para todos aquellos que trabajan en el MAGISTERIO DEL FUEGO el juramento del buen rey LATINO con mirada fija en el sol, poniendo por testigo a los fuegos sagrados que están encendidos entre nosotros y las divinidades, diciendo: "Cualesquiera que sean las circunstancias, jamás amanecerá el día que haya de ver a los itálicos quebrantar esta paz y alianza".
El rey LATINO pone por testigo de todos sus juramentos a las mismas divinidades: La Tierra, El Mar, Los Astros, la doble descendencia de LATONA, la INMANIFESTADA PRAKRITI (DIANA y APOLO) y JANO con su I. A. O., las tres vocales que se cantan en el trance sexual con el MAITHUNA.
Aquél gran rey LATINO no olvida en su plegaria la morada terrible de PLUTÓN y los DIOSES INFERNALES, esos seres divinos, esos individuos sagrados que renunciaron a la felicidad del NIRVANA para vivir en los MUNDOS-INFIERNOS luchando por los decididamente perdidos.
Todas estas oraciones, todas estas plegarias y juramentos del mundo clásico antiguo resultarían ciertamente incomprensibles sin la ciencia sagrada del FUEGO.
El advenimiento del FUEGO dentro de nosotros mismos es el evento cósmico más formidable. El FUEGO nos transforma radicalmente.
Me vienen a la memoria en estos instantes aquellas cuatro letras puestas en la cruz del Redentor del mundo: INRI: IGNIS NATURA RENOVATUR INTEGRAM. El fuego renueva incesantemente toda la naturaleza.
Allá en la noche profunda de los siglos, en el viejo Egipto de los faraones, el gran KABIR JESÚS, practicando el MAITHUNA con la vestal de una pirámide cantaba los mantram INRI, ENRE, ONRO, UNRU, ANRA. Haciendo resonar cada letra en forma alargada, profunda.
Es obvio que cada uno de estos MANTRAM se divide en dos silabas ESOTÉRICAS para su pronunciación.
Necesitamos ser tragados por la serpiente, es urgente convertirnos en llamas vivas, es indispensable lograr el nacimiento segundo para entrar al reino.