• Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Mensaje de Navidad 1965-1966: Capitulo 1.- La Musica

LA MÚSICA

"En el principio era el Verbo, y el Verbo era Dios". "Este era en el principio con Dios". "Todas las cosas por Él fueron hechas; y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres." "La Luz en las tinieblas resplandece, pero las tinieblas no la comprendieron".

Existe en todo el cosmos la escala sonora de los siete tonos. En todo el Universo resuenan los siete tonos de la gran escala con los ritmos maravillosos del fuego.

EL MAHAVAN Y EL CHOTAVAN son los ritmos del fuego que sostienen al Universo firme en su marcha.

Los siete Cosmocratores de la Aurora de la Creación celebraron los rituales del fuego cantando en los templos.

Sin el Verbo creador, sin la magia de la palabra, sin la música, el universo no existiría, "En el principio era el Verbo".

Viejas tradiciones arcaicas dicen que el conocimiento relativo a la sagrada HEPTAPARAPARSHINOKH (la Ley del Siete), fue revivido muchos siglos después de la catástrofe de la Atlántida, por dos santos hermanos iniciados llamados Choon-Kil-Tez y Choon-Tro-Pel, quienes actualmente se encuentran en el Planeta Purgatorio casi listos para entrar al Absoluto.

En lenguaje oriental se dice que el Planeta Purgatorio es la región de Atala, la primera emanación del Absoluto.

Estos dos santos mencionados eran mellizos hermanos, el abuelo de estos dos iniciados fue el rey Konuzion quien gobernó sabiamente el antiquísimo país asiático llamado en aquella época Maralpleicie.

El abuelo rey Konuzion descendía de un sabio iniciado atlante, miembro distinguido de la Sociedad de Akhaldansm. Dicha sociedad de sabios existió en la sumergida Atlántida antes de la segunda catástrofe transapalniana.

Los dos sabios hermanos santos vivieron los primeros años de su vida en la arcaica ciudad de Gob, en el país llamado Maralpleicie, pero tiempo después se refugiaron en ese país que más tarde se llamó China.

Los dos hermanos iniciados se vieron obligados a emigrar saliendo de su pueblo natal, cuando las arenas comenzaron a sepultarlo. Gob fue sepultado por las arenas y hoy ese lugar es el desierto de Gobi.

Los dos hermanos en principio solo se especializaron en medicina, pero después se volvieron grandes sabios y vivieron en lo que más tarde se llamó China. Cabe a estos hermanos iniciados el alto honor de haber sido los primeros investigadores del Opio

Descubrieron los dos hermanos que el Opio consiste en siete cristalizaciones independientes subjetivas con propiedades bien definidas. Trabajos posteriores vinieron a demostrarles que cada una de estas siete cristalizaciones independientes consistía a su vez en otras siete propiedades o cristalizaciones subjetivas independientes y estas a su vez en otras siete y así indefinidamente.

Se pudo comprobar que existe íntima afinidad entre la música y el color, por ejemplo, un rayo coloreado correspondiente, dirigido sobre cualquier elemento del opio lo transformaba en otro elemento activo

Se obtenía el mismo resultado si en lugar de rayos coloreados se dirigían las correspondientes vibraciones sonoras de las cuerdas de un aparato de música, conocido en aquella época con el nombre de dzendvokh. Se verificó científicamente que si hacemos pasar cualquier rayo coloreado a través de cualquier elemento activo del opio, este mismo rayo toma otro color, a saber, el color cuyas vibraciones corresponden a las vibraciones del elemento activo.

Si se hace pasar cualquier rayo coloreado a través de las vibraciones de las ondas sonoras de las cuerdas del dzendvokh, aquel toma otro color correspondiente a las vibraciones manifestadas por medio de la cuerda dada

El dzendvokh fue un aparato de música formidable, con el cual se logró verificar el poder de las notas musicales sobre el opio y en general sobre todo lo creado.

Si un rayo coloreado definido y vibraciones sonoras definidas con entera exactitud, se dirigían sobre cualquier elemento activo del opio elegido, entre los que poseían menor número de vibraciones que la totalidad de las vibraciones del rayo coloreado y el mencionado sonido, el elemento activo del opio se transformaba en otro elemento activo del mismo.

Resulta interesante saber que a las siete cristalizaciones subjetivas del opio le corresponden otras siete y a esas otras siete, y así sucesivamente. Es interesante también saber que la septenaria escala musical se corresponde con las septenarias cristalizaciones subjetivas del opio. Muchos experimentos han venido también a comprobar que a cada septenaria clasificación subjetiva del opio, le corresponden septenarias escalas subjetivas del subconsciente humano.

Si la música puede actuar sobre las cristalizaciones septenarias del opio, es lógico pensar que también puede actuar sobre las correspondientes clasificaciones septenarias subjetivas del hombre.

El opio es maravilloso, pues capta todas las potentes vibraciones del Protocosmos Inefable, desgraciadamente la gente ha utilizado el opio en forma dañina y perjudicial para los organismos. Son muchos aquellos los que han empleado el opio para fortalecer las propiedades tenebrosas del abominable órgano Kundartiguador.

Muchos siglos después del sagrado RASCOOARNO (muerte) de los hermanos santos, hubo un rey muy sabio que basándose en las mismas teorías de los iniciados mencionados, construyó un instrumento musical llamado lav-merz-nokh, con el cual pudo verificar muchas maravillas relacionadas con la música

Lo maravilloso de dicho aparato musical es que tenía cuarenta y nueve cuerdas, siete veces siete, correspondiente a las siete veces siete manifestaciones de la energía universal. Este aparato fue formidable, tenía siete octavas musicales que estaban relacionadas con las siete veces siete formas de energía cósmica. Así fue como la raza humana de aquella época conoció en carne y hueso, el "Hanziano Sagrado", el sonido Nirioonossiano del mundo.

Todas las sustancias cósmicas que surgen de siete fuentes independientes, están saturadas por la totalidad de vibraciones sonoras que el mencionado aparato de música podía hacer resonar en el espacio. No olvidemos jamás que nuestro universo está constituido por siete dimensiones y que cada una de estas tiene siete sub-planos o regiones.

El aparato musical construido por el rey Too-Toz, hacía vibrar intensamente las siete dimensiones y las cuarenta y nueve regiones energéticas.

Actualmente ya tenemos música revolucionaria formidable y maravillosa basada en el sonido 13, más necesitamos con urgencia aparatos de música como el rey Too-Toz.

Necesitamos vivificar las vibraciones del sonido Nirioonossiano de nuestro mundo para avivar las fuentes cósmicas de las sustancias universales o iniciar con éxito una nueva Era.

El mundo fue creado con la música, con el verbo y debemos sostenerlo y revitalizarlo con la música, con el verbo.

La santa ley sagrada del Heptaparaparshinokh sirve de basamento a toda la septenaria escala musical.

Es urgente que todos los hermanos gnósticos comprendan en esta Navidad de 1965, la necesidad de estudiar música. Es urgente que todos los hermanos gnósticos canten siempre las cinco vocales I, E, O, U, A. Es necesario comprender el valor de la palabra y no profanarla con pensamientos indignos. Es tan malo hablar cuando se debe callar, como callar cuando se debe hablar. Hay veces que hablar es un delito, hay veces que callar es también otro delito. Hay silencios delictuosos, hay palabras infames.

Los dioses crean con el poder del verbo, por que al principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios.

Existe una lengua universal de vida que sólo la hablan los ángeles, arcángeles, serafines, etc. Cuando el fuego sagrado florece en nuestros labios fecundos hecho verbo, la palabra se hace carne en nosotros. Todos los Mantrams que conocen los ocultistas son únicamente sílabas, letras, palabras aisladas del lenguaje de la Luz.

"Al que sabe, la palabra da poder, nadie la pronunció, nadie la pronunciará sino solamente aquel que lo tiene encarnado".