EL DUODÉCIMO TRABAJO DE HÉRCULES
El Duodécimo Trabajo de Hércules, el Héroe Solar, fue ciertamente impuesto por su Hermano, es decir, por su resplandeciente "Prototipo Divinal", en el Sagrado Sol Absoluto...
Indubitablemente dicho trabajo consistió en sacar de su Dominio Plutónico al perro Tricípite que lo aguardaba...
Habiendo entrado en la morada subterránea de los muertos, trata primero de propiciarse al mismo Aidoneo, quien le permite llevarse el perro con la condición de que logre adueñarse de él sin armas, lo cual hace cogiéndolo primero por su cola de Dragón y luego por el cuello hasta casi ahogarle.
Hermes le guía en el camino de regreso, y después que Cerbero fue mostrado a Mecenas, lo deja libre para que regrese a su residencia...
Incuestionablemente nuestro resplandeciente Sistema Solar de ORS tiene Doce Planetas y esto viene a recordarnos a los Doce Salvadores...
Resulta palmario y evidente que el trabajo final de Hércules ha de realizarse siempre en el Duodécimo Planeta de la Familia solar...
Igualmente, sólo con Escorpio, cuya constelación es la más apropiada para figurarlo, podemos y debemos relacionar la última de sus hazañas zodiacales, consistente en sacar al Perro Tricípite del celoso mundo subterráneo, del reino de las sombras donde la verdad se disfraza de tinieblas...
Naturalmente sólo puede cumplir esta tarea con el consentimiento del mismo Hades o Plutón, y con la ayuda de Hermes y Minerva a la vez... (Sexo‑Yoga y Sabiduría).
Con infinita veneración traspasé el umbral del Templo; anhelaba la liberación final...
En el amurallado patio de los Sacerdotes, resplandecieron gloriosamente las aguas espermáticas de la Piscina Sagrada...
El Iniciático lago de la representación de los Misterios Antiguos, eterno escenario de todo templo, no podía faltar allí...
Lo que en aquel Lemúrico Sancta entonces pidiera, incuestionablemente me fue concedido...
Se inició mi trabajo con el descenso al Tartarus en aquel Planeta doce de nuestro Sistema Solar...
Tres féminas deliciosas, peligrosamente bellas, en vano apelaron a todos sus encantos irresistibles...
Diablesas provocativas, lucharon hasta lo imposible, quisieron hacerme caer, mas yo supe dominarme a mí mismo...
El Signo Zodiacal de Escorpio desató en mis órganos creadores todos sus ardores pasionales, empero gané todas las batallas contra mí mismo...
"El Perro Guía" (el Instinto Sexual), conduce siempre al caballero por el angosto camino que va de las tinieblas a la luz, de la muerte de la muerte a la inmortalidad...
El Perro jala la traílla de su amo, llevándole por el escarpado sendero hasta la meta; posteriormente el Can debe descansar; entonces viene la "Gran Renunciación".
En armoniosa concordancia rítmica con este evento Cósmico‑Sexual, deviene ineludible el supremo desprendimiento de todas las cosas materiales, y la eliminación radical del deseo de existir...
La idea trascendental del Hálito de las Tinieblas, moviéndose sobre las aguas durmientes de la vida, que es la Materia Primordial con el Espíritu latente en ella, nos invita a la reflexión...
En todas las cosmogonías "El Agua" (EL ENS SEMINIS), desempeña el mismo papel importante; es la base y origen de la existencia material y el fundamento de toda auténtica "AUTO‑REALIZACIÓN INTIMA".
Empero, es urgente, inaplazable, impostergable, jamás ignorar que entre el abismo primitivo, en el fondo de las aguas, moran muchísimas bestias peligrosas...
Si los Divinos Titanes del Viejo Continente "MU", aquellos Ángeles caídos en la Generación animal, no se hubiesen olvidado de esta tremenda verdad, si hubieran permanecido alertas y vigilantes como el vigía en época de guerra, todavía se hallarían en estado Paradisíaco...
Adueñarse completamente del perro Tricípite sin arma alguna, significa de hecho, control absoluto sobre el Sexo... Cuando yo me hice dueño de tal Can, ascendí victorioso desde el fondo del negro y horroroso precipicio...
Entonces encarnó en mi el Ser de mi Ser; eso que está más allá de "BRAHAMA, VISHNÚ y SHIVA"... Aquel Divino Prototipo Solar Absoluto...
Cuando este hecho Místico acaeció, entre dichoso en un pequeño Santuario del Sagrado Sol Absoluto...
Desde ese instante extraordinario pude alimentarme con los Frutos del "Árbol de la Vida", más allá del bien y del mal...
Había regresado al punto de partida original; incuestionablemente había vuelto a mi Monada... Cada uno de Nos tiene en esa radiante esfera de luz y de alegría, su Prototipo Divinal...
Los Individuos Sagrados que habitan el Sol Central, se preparan para entrar al "ESPACIO ABSTRACTO ABSOLUTO"; esto sucede siempre al final del MAHANVANTARA (Día Cósmico).
Cada universo del espacio infinito posee su propio Sol Central y la suma total de tales Soles Espirituales, constituye el "PROTOCOSMOS"...
La emanación de nuestro "Omnimisericordioso y Sagrado Absoluto Solar" es aquello que H. P. B. denomina "El Gran Aliento", para sí mismo profundamente ignoto...
Obviamente este principio activo omnipresente, aunque participe en la creación de los mundos, no se funde en los mismos; permanece independiente, omnipresente y Omnipenetrante...
Resulta fácil comprender que la Emanación el "Absoluto Solar" se desdobla en las "Tres Fuerzas Primarias": BRAHAMA, VISHNÚ, SHIVA, con el evidente propósito de crear y volver nuevamente a crear...
Cuando concluye cualquier manifestación cósmica, las tres fuerzas originales se integran para mezclarse o fusionarse con el incesante hálito, para sí mismo profundamente ignoto...
Esto que sucede en lo Macrocósmico se repite en el Microcosmos Hombre; tal fue mi caso particular...
Así fue como pude volver al seno del Sagrado Absoluto Solar; empero, continué con el Cuerpo Físico Lemur, viviendo durante millones de años... Me convertí en una piedra más de "La Muralla Guardiana".
Esta Muralla está formada por los Maestros de Compasión, aquellos que renunciaron a toda felicidad por amor a la humanidad...
PAZ INVERENCIAL.
SAMAEL AUN WEOR.