DEDICATORIA
Dedico este libro a los hombres de voluntad de acero, a los grandes rebeldes, a las águilas altaneras, a los que no doblegan jamás su cerviz ante la fusta de ningún tirano, a los superhombres de la humanidad, y a los grandes pecadores arrepentidos, porque de ellos saldrá una raza de Dioses.
Sé demasiado que toda esa fauna de mentecatos Teosofistas, Rosacrucistas y Espiritistas de Colombia, lanzarán una vez mas sus difamaciones contra el Maestro de la Fraternidad Universal Blanca, Aun Weor, por el solo hecho de ser colombiano, pues es una tremenda verdad que nadie en su tierra es profeta.