A LOS MIL LLEGAMOS PERO A LOS DOS MIL NO
POR
SAMAEL AUN WEOR
JESUS EL CRISTO DIJO:
“EL CIELO Y LA TIERRA PASARAN, PERO MIS PALABRAS NO PASARAN”
Mateo Cap. 26 Vers. 25
PREFACIO
Amable lector; el Camino a los cielos es empinado, Jesús El Cristo lo dijo en repetidas ocasiones. Su cuesta es larga y pesada. ¿Quién pues se atrevería a iniciarla cargado? Las riquezas y bienes materiales son, en dicha subida, pesada carga para aquel que temeroso y a la vez valiente inicie el ascenso anhelado, ¡Ve liviano! abandona esa inútil y pesada carga,
¿De qué te sirven las riquezas, si engendran mas vicios, deseos y pasiones? Deshácete de ellas. Dalo a los necesitados. Así comprenderás lo que nos dijera el Gran Kabir de Galilea: “Mi reino no es de este mundo”. Si buscamos a Dios debemos hacerlo siguiendo las enseñanzas de este Venerable Maestro.
Observad y seguid las Reglas de Oro; ellas se practican dando de nosotros mismos todo lo que tenemos, ya sea bienes, sabiduría o medicina. Si hallásemos en nuestro camino un menesteroso, le brindaremos nuestro apoyo; si un enfermo, procuraremos sanarlo; si a un ignorante de la Sabiduría, lo instruiremos en ella. Solamente haciendo el bien podremos hallar la Paz del Espíritu.
Os entregamos la presente lección Esotérica que contiene las Divinas Medidas para la edificación del Templo del Dios Vivo, que es tu propio cuerpo. Si eres de los llamados, puedes con paciencia y amor ponerla por obra; los Maestros de la Luz os ayudaran y los cielos, se os abrirán para que puedas ver, tocar y palpar cosas inefables.