LA AUTORREFLEXIÓN EVIDENTE
Para comprender la autorreflexión evidente se necesita estudiar la Epístola de Santiago que es para los que trabajan en la Gran Obra, en la Revolución de la Dialéctica.
Se necesita que la Gran Obra y el trabajo psicológico se respalden con la fe, porque la fe se manifiesta en las obras.
Aquél que sabe manejar la lengua dominará el cuerpo y dominará a los demás y, por ende, estará marchando en forma ascendente en la Gran Obra y en el trabajo psicológico.
A medida que avancemos en la práctica de estas enseñanzas psicológicas debemos evitar caer en otro error psicológico como es el de volverse jactancioso; como tampoco debemos volvernos presumidos para triunfar en la Gran Obra y en la autorreflexión evidente.
Todo alquimista, cabalista y psicólogo debe tener fe. La fe no es empírica, hay que fabricarla. Se fabrica estudiándose a sí mismo y experimentando consigo mismo.