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Tratado Esotérico de Magia Rúnica: Capitulo 4.- Dioses Penates

DIOSES PENATES

Cuatro veces chocó violentamente el CABALLO de TROYA contra los muros invictos, dejando escapar de entre su monstruoso vientre, metálico rumor de muchas armas, empero los TROYANOS continuaron sin detenerse, cegados por un DIOS que así lo quiso.

Entonces profetizó CASANDRA; vaticinando tremenda ruina, y, poseída de Espíritu Divino, se agitaba convulsa, el cabello en desorden, más como APOLO la tenía castigada, es claro que nadie quiso escucharla.

¡Oh CASANDRA!, La de los presagios maravillosos; cuan terrible fue tu karma; fuiste arrastrada por los cabellos en forma cruel, despiadada, inhumana y bárbara, mientras en el palacio del anciano PRÍAMO los feroces y sanguinarios Aqueós derribaban las augustas torres, desmantelaban los venerables muros, profanando todo con el bronce homicida.

Dentro de la regia casa real del viejo rey, las suntuosas y espléndidas habitaciones se llenaron de soldados crueles y despiadados.

Hécuba y sus cien nueras desesperadas corrían como locas por las salas y pasillos ¡y la sangre del anciano PRÍAMO manchaba con púrpura espantosa el sacro altar de loa DIOSES SANTOS!

Escrito está que cuando los DIOSES quieren perder a los hombres primero los confunden.

Inútiles fueron las maldiciones del venerado monarca, de todas maneras Pirro vuelve su arma cruel contra el respetable anciano y lo degüella junto al ALTAR de JÚPITER padre de los dioses y de los hombres.

Horrenda suerte hubiese corrido la bella Helena si VENUS, la DIVINA MADRE KUNDALINI de ENEAS, no hubiera detenido el temible brazo de su hijo.

Ella se hace visible y tangible, ante el héroe troyano y llena de dolor le dice: "¡Hijo mío! ¿A qué este resentimiento? ¿A qué este furor? ¿Tan pronto te has olvidado de ir a socorrer a los tuyos?. Por todas partes hay griegos armados y si yo no estuviese aquí para velar por tu familia, hace tiempo que habrías perecido".

"No creas, desdichado, que la belleza de esa espartana ha sido la única causa de que se hunda una ciudad. Mira ¡voy a quitar el velo que cubre tus ojos de mortal, y verás quiénes derriban los imperios!"

Dichas estas palabras, la DIVINA MADRE KUNDALINI pasó su adorable mano por los ojos terribles de su hijo, el héroe troyano, y entonces todo se transformó ante su vista de ÁGUILA REBELDE.

Los guerreros, las lanzas, las máquinas de asalto, los generales, y consejeros, todo desapareció como por encanto y en su lugar vio algo terriblemente divino; los DIOSES SAGRADOS golpeaban tremendamente con sus égidas, las invictas murallas de la soberbia Ilion que caían con gran estruendo, ruido y fragor.

Cuentan las viejas tradiciones que por la parte del mar pudo ver el guerrero troyano al DIOS NEPTUNO batiendo con su tridente de acero una enorme y profunda brecha.

Todo lo que vio el guerrero fue espantoso; JÚPITER TONANTE desde el OLIMPO lanzaba sus rayos y MINERVA la DIOSA de la SABIDURÍA mataba millares de guerreros troyanos con su implacable cetro.

Y la ADORABLE MADRE DIVINA KUNDALINI del TROYANO ENEAS, dijo: "¡Ya lo ves! Somos nosotros mismos, todo está perdido; tal es el celeste decreto, Troya tenía que perecer. Limítate a huir, hijo mío, y cesen ahí tus esfuerzos. Yo no te abandonaré y te conduciré en seguridad hasta donde está tu anciano padre".

Y cuentan las viejas tradiciones que el paladín troyano obedeciendo inmediatamente a su DIVINA MADRE KUNDALINI, abandonó la hecatombe regia y se fue a su morada.

Lo que halló en su casa fue un verdadero DRAMA APOCALÍPTICO, gritos, lamentos, palabras de protesta de su ANCIANO PADRE el jefe de toda la familia, que en forma terrible se negaba a salir del hogar, Eneas desesperado quería regresar al fragor de la batalla a pesar de los tiernos ruegos de su esposa.

Afortunadamente JÚPITER DIVINO, el CRISTO CÓSMICO, intervino enviando un prodigio extraordinario que le hizo concebir esperanzas.

El FUEGO SAGRADO del altar saltó y prendió en la noble cabellera de su querido hijo Iulo y cuando quiso apagarlo con el agua Lustral el abuelo del niño, el padre de Eneas, el jefe supremo de la familia reconoció la voluntad de DIOS, alzó sus temblorosas manos y oró; entonces se oyó algo terrible, un trueno espantoso, y una estrella fugaz pasando por encima de su morada, fue a perderse imponente en dirección al monte Ida.

Todo esto fue definitivo como para que su anciano padre antes renuente a abandonar sus lares hogareños donde había visto correr tantos años, se decidiera por fin, a renunciar a todo, y salir con el perínclito guerrero, su nieto y toda su familia.

Cuenta la leyenda de los siglos que antes de abandonar Troya, el respetable padre de ENEAS tuvo que penetrar en el templo de Ceres, LA MADRE CÓSMICA, para recoger con profunda devoción y terror divino sus DIOSES PENATES.

El heroico general ENEAS no pudo tocar personalmente las SACRAS ESCULTURAS de los SANTOS DIOSES VENERANDOS pues había combatido y matado a muchos hombres, sólo purificándose con agua pura de vida habría tenido el derecho a tocar estas EFIGIES terriblemente divinas.

Un sopor de incontables siglos pesa sobre los antiguos misterios y los DIOSES PENATES continúan existiendo en los UNIVERSOS PARALELOS.

En los MUNDOS SUPRASENSIBLES de las DIMENSIONES SUPERIORES DEL ESPACIO, pueden los HIEROFANTES platicar con estos DIOSES PENATES; Regentes de ciudades, pueblos, aldeas y hogares.

El bendito PATRONO de un pueblo es su DIOS PENATE o SANTO ÁNGEL GUARDIÁN; el RECTOR SECRETO de cualquier ciudad es su DEIDUSO especial. El ESPÍRITU protector de cualquier familia, es su director espiritual.

Todos estos Genios o JINAS misteriosos de familia, raza, nación, tribu o clan, son ciertamente los DIOSES PENATES de los antiguos tiempos que continúan existiendo en los MUNDOS SUPERIORES.

Nosotros hemos platicado muchas veces con estos DIOSES PENATES, regentes de antiguas ciudades clásicas, algunos sufren lo indecible pagando terribles deudas KÁRMICAS.

ULISES, vigilando el rico botín que había de repartirse; las copas de oro, las preciosas joyas de incalculable valor, las valiosas telas, etc., no pudo ver a ENEAS el troyano que clamaba en la noche trágica llamando a CREUSA su esposa. Se cumplió la voluntad de los SERES SANTOS, TROYA ardió entre el holocausto, murió CREUSA, pero ENEAS junto con su anciano padre, su hijo y mucha gente, huyó hacia las tierras del Lacio, llevando a sus DIOSES PENATES.